Napoli, 4 de Octubre del 2023.- Napoli es la tierra que idolatra a Maradona y que bautizó al mítico San Paolo con su nombre recibe por primera vez al Real Madrid desde que lleva el nombre de su ídolo máximo, Stadio Diego Armando Maradona.
Se trata del enfrentamiento entre el vigente campeón de Italia que en esta oportunidad se viste de gala para recibir al mas ganador de esta competición.
Es asimismo un partido clave para el grupo porque al menos sobre el papel son los dos equipos favoritos para pasar a la siguiente etapa.
De manera sorpendente el cuadro local sale muy conservador y le cede la iniciativa al visitante que en esos primeros minutos crea ocasiones y tranquilamente pudo haber abierto el marcador.
Sin embargo esto fue cambiando y antes de cumplirse los veinte se produce un corner cerrado que no corta bien Kepa y permite que el remate pege en el travesaño para que le llegue limpio al Noruego Østigård quien con un potente golpe de cabeza pone adelante al cuadro celeste, 1-0.
El Madrid para variar no perdió la compostura y como siempre supo sufrir y equilibró las acciones nuevamente hasta que en una recuperación genial de Jude que logra habilitar a Vinicius para que definiendo con mucha clase empate el partido.
Solo transcurrieron ocho minutos para que el marcador se equilibre pero solo 15 después del gol de Napoli el Madrid voltea el partido gracias a una Maradoniana jugada de Bellingam que se inventa otra genialidad para poner el partido 1-2.
A partir de ese momento el juego fue completamente controlado por el equipo visitante y parecía que el Napoli se resignaba as eso.
Asi transcurren los primeros diez de la segunda mitad hasta que en una jugada confusa el VAR advierte a Turpin sobre una posible mano de Nacho y este la sanciona.
Zelinski convierte el penal en gol y a partir de ahí parece empezar otro partido porque el Napoli recupera el control y tuvo dos claras oportunidades de ponerse en ventaja.
Pero como ya dijimos anteriormente este Madrid de las 5 Champions sabe sufrir y levantarse con una tremenda naturalidad.
Hasta que a falta de 12 minutos un soberbio remate de Valverde en la puerta del área revienta el travesaño y pega en la espalda de Meret para romper el empate.
Una soberbia exhibición del Inglés que se viene consolidando como la gran figura del fútbol Europeo y con tan solo veinte años ya tiene en el bolsillo a la exigente afición blanca porque sabe que tiene en sus piernas un brillante futuro y un jugador que debe marcar época.
Escrito por: Alejandro Rozas / Foto: Reuters.