Una impresionante actuación de Alexander Domínguez en la definición desde los doce pasos permitió que los dirigidos por Luis Zubeldía volvieran a conquistar un título que habían ganado en la temporada 2009.
El portero detuvo tres disparos y fue la gran figura del encuentro disputado en el estadio Domingo Burgueño Miguel de la ciudad uruguaya de Punta del Este.
En los 90 minutos, un golazo del argentino Lisandro Alzugaray mantuvo intactas las esperanzas de los ecuatorianos, que comenzaron abajo en el tanteador por el gol del también argentino Juan Martín Lucero.
En el comienzo, Fortaleza volcó su ataque hacia la derecha y apostó por el buen juego de Marinho para dificultar la labor de un lateral que siempre contó con el apoyo del centrocampista Jhojan Julio.
Del otro lado, Liga de Quito tuvo problemas para generar jugadas de peligro y eso llevó a que el atacante Paolo Guerrero debiera retroceder varios metros e incluso moverse hacia los costados del campo para recibir el balón.
Sobre los 17 minutos, Marinho aprovechó un error de su adversario en la mitad del campo para crear una de las mejores jugadas de la primera parte.
Pero tras dejar por el camino a dos rivales, el número 12 del equipo brasileño no pudo definir y Fortaleza dejó pasar su primera gran posibilidad.
Los ecuatorianos respondieron con una jugada de pelota quieta y un golpe de cabeza que se fue por arriba del horizontal. Se acercaron también con un disparo lejano de Julio que se fue afuera.
De esta forma, sin jugadas que complicaran a los porteros Alexander Domínguez y Joao Ricardo, la primera parte de la final se fue con un empate sin goles.
En el comienzo de la segunda parte el cero tardó apenas tres minutos en romperse.
El argentino Tomás Pochettino desbordó por la derecha, sirvió el balón al medio y Lucero se anticipó a su marcador para sacar un potente disparo que dejó sin opciones a Domínguez y se convirtió en el primer tanto del Fortaleza.
Pero poco le duró la alegría a los brasileños, porque nueve minutos después el argentino Alzugaray igualó el juego con un golazo de pierna izquierda.
El número 9 había ingresado en el final de primera parte por el lesionado Renato Ibarra y pocos minutos en el campo le alcanzaron para convertirse en lo de los héroes de la jornada.
Fortaleza se lanzó al ataque para ponerse nuevamente en ventaja y estuvo cerca de lograrlo con un potente disparo de Yago Pikachu que encontró una gran respuesta de Domínguez.
El número 22 del conjunto brasileño contó con varios fanáticos en la tribuna que llevaron gorros y disfraces del personaje de Pokemón y que mostraron pancartas con mensajes para él.
Esta fue una de las últimas jugadas de peligro de un encuentro en el que el Fortaleza manejó un poco más el balón que Liga de Quito y en el que ambos estuvieron parejos en aproximaciones a la portería rival.
El final con empate 1-1 envió el encuentro a una prórroga en la que el cansancio hizo que ambos equipos bajaran su intensidad.
En la primera parte de los últimos 30 minutos, un golpe de cabeza del defensor brasileño Tinga y un disparo de Guerrero frenado por la defensa rival fueron las ocasiones generadas por los dos equipos.
En el segundo tiempo, el capitán de Fortaleza volvió a cabecear en el área rival y encontró bien parado a Domínguez.
El tanteador no se movió y cinco años después de la final entre el Athletico Paranaense de Brasil y el colombiano Junior la Copa Sudamericana volvió a definirse en los penaltis.
Allí Domínguez fue la gran figura. El portero detuvo los disparos de Silvio Romero, de Pedro Augusto y de Emanuel Brítez para darle un nuevo título internacional a Liga de Quito, el nuevo campeón de la Copa Sudamericana.