Viernes, 15 de Noviembre del 2024
Lima, 16 de Octubre del 2023.-Marco Antonio Condori Chávez tiene 45 años, es padre soltero de 3 hijos, director técnico de profesión, emprendedor, ganador de certámenes culinarios y, actualmente, presidente (de los pocos varones en el país) de la olla común “Mujeres emprendedoras” de Manchay, en el distrito de Pachacámac, una de las 57 que apoya la Asociación UNACEM en Lima sur en el marco del proyecto Manka Kusi.
Fue la imposibilidad de muchos vecinos de salir a trabajar y la consecuente falta de alimento en las primeras semanas del confinamiento por la COVID-19, lo que obligó a Marco a salir a gestionar donaciones para ayudar a su comunidad. “Toqué la puerta de la parroquia, la municipalidad, algunas empresas. Nos ayudaron, sí, pero eso salvaba un día o dos. Fue así que nos juntamos con algunas vecinas y decidimos crear la olla común en junio de 2020 para asegurar la alimentación de todos los días”, recuerda.
Un sol era el costo de la ración que consistía en un “plato consistente” y su refresco, lo que le posibilitaba principalmente a niños y adultos mayores alimentarse de manera saludable. Este año es el presidente de la olla común y no solo le da excepcional algunos gustitos a sus 80 comensales diarios como preparar él mismo un tallarín a lo Alfredo, sino que busca la sostenibilidad con emprendimientos culinarios.
“Los fines de semana preparamos papa rellena, cachanga, picarones, pachamanca y hasta caja china, todo para generar recursos propios y poder brindar una mejor alimentación a nuestras familias”, sostiene Marco, quien suele ser partícipe de la preparación como buen cocinero y ganador de certámenes distritales de cocina con su papa rellena con pechuga de pollo a la cerveza con crema acevichada y su plátano relleno con queso.
Actualmente, su olla común y otros 56 comedores de Manchay reciben el apoyo de la Asociación UNACEM en el marco del proyecto Manka Kusi (olla de la alegría), en alianza con UNACEM, Alicorp, Municipalidad de Pachacámac y ADRA Perú. La ayuda es a través de infraestructura básica para su funcionamiento, alimentos, capacitación y emprendimiento.
“Justamente, ahora tenemos un módulo especialmente construido para nuestra olla. Tiene un piso de cemento, está cercado, tiene ventilación y un lavadero con conexión para tener agua durante las horas que usemos el comedor. Así da gusto cocinar cada día”, sostiene Marco Condori.
¿Un varón que preside la olla común? Es la pregunta que suele escuchar y para la cual solo tiene una respuesta: “Cuando se trata de ayudar es indistinto que sea un hombre o una mujer quien lo lidere, es muy machista esa forma de ver las cosas. Este es un servicio que hacemos a la comunidad porque no quiero que a nadie le falte un plato de comida, que nadie tenga hambre”, asegura.
El dato:
+ En Manchay, Manka Kusi beneficia a 3000 personas que atienden las 57 ollas comunes que forman parte del proyecto. Este año, 12 de ellas contarán con nuevos módulos de cocina de infraestructura básica como la que ya tiene la olla común de Marco, y en el 2024 se continuará con las demás. Adicionalmente, se apoya a otras 26 ollas con entrega de alimentos.
