Lunes, 20 de Mayo del 2024 
Lima, 13 de Setiembre del 2023.- La Aerolínea Vueling y la patronal catalana Foment del Treball están decididas a liderar la transición del sector de la aviación hacia la descarbonización, con el objetivo de reemplazar, en el menor tiempo posible, el queroseno utilizado en aviones por combustibles sostenibles de aviación, conocidos como SAF (Sustainable Aviation Fuels en inglés). Esta iniciativa no solo busca la sostenibilidad, sino que también defiende un papel crucial para Cataluña en este proceso.
En una nota de prensa emitida por Vueling, argumentan que “el acceso a recursos renovables y la ubicación estratégica de Cataluña la posicionan para liderar la descarbonización del sector de la aviación”. Además, la aerolínea está dispuesta a invertir en este tipo de combustibles sostenibles. Sin embargo, consideran que las administraciones públicas deben desempeñar un papel central en la transición, brindando apoyo financiero para que la innovación sea viable y tenga un riesgo asumible. Dicha escasez de producción se asemeja en cierto sentido con el panorama actual de energías renovables dentro del mercado energético español, dentro del cual las comercializadoras también poco a poco se van sumando a estas medidas sostenibles con el medio ambiente.
El sector de la aviación reconoce que su actividad tiene un impacto significativo en las emisiones de gases contaminantes, contribuyendo al calentamiento global y al cambio climático. Aunque la Unión Europea se ha fijado el objetivo de lograr “emisiones cero” para 2050, se espera que el número de vuelos aumente en un 125% para esa fecha, lo que hace que alcanzar ese objetivo sea una tarea desafiante.
El consejero delegado de Vueling, Marco Sansavini, y el secretario general de Foment, David Tornos, enfatizan la importancia del combustible sostenible para reducir las emisiones en la aviación. Según ellos, el SAF tiene el potencial de reducir entre un 80% y un 100% las emisiones de CO2 en comparación con el queroseno utilizado actualmente en aviones. Además, su producción en Cataluña podría atraer inversión, generar riqueza y crear empleo.
Un informe destaca que la construcción de cuatro plantas de fabricación de SAF en Cataluña, con una inversión estimada de 1.000 millones de euros por planta, podría generar hasta 41.619 puestos de trabajo y contribuir con 10.640 millones de euros al Producto Interno Bruto (PIB) hasta 2050. La primera planta se espera que comience a construirse en 2025, inicie la producción en 2030 y luego se expanda con la construcción de las otras tres fábricas.
Sin embargo, actualmente la producción de SAF es escasa en comparación con la demanda de combustible de aviación. Con las actuales infraestructuras solo se podría cubrir un 0,05% de la demanda global de combustible de aviación. Por lo tanto, es esencial desarrollar su producción a gran escala. Se estima que, considerando los residuos disponibles en Cataluña, se podrían producir hasta 600.000 toneladas de SAF anualmente, y aún más mediante la tecnología PtL (Power to Liquid), dependiendo del despliegue de energías renovables en la región.
Si bien Sansavini está dispuesto a invertir en la transición hacia combustibles sostenibles para la aviación, como lo hacemos los ciudadanos al cambiar de compañía eléctrica por motivos sostenibles, destaca la necesidad de un “marco legal favorable” y la colaboración público-privada, incluyendo posibles inversiones directas por parte de las administraciones. Este esfuerzo se alinea con iniciativas de otros países como Francia, el Reino Unido y Estados Unidos, que ya avanzan en la dirección de los combustibles sostenibles en la aviación.
A pesar de la inversión previa de 860 millones de euros por parte del grupo IAG (International Airlines Group), al que pertenece Vueling, en combustibles sostenibles, Sansavini señala que Cataluña no ha experimentado los beneficios debido a “la falta de infraestructuras adecuadas en la región”. Esto destaca la importancia de abordar no solo la producción, sino también la infraestructura necesaria para el suministro de SAF.
En cuanto a la idea de reducir emisiones mediante la eliminación de rutas cortas que podrían realizarse en tren, Sansavini no considera esto como la solución principal, ya que las rutas cortas no son las principales generadoras de emisiones en la aviación. En lugar de prohibir o limitar vuelos, aboga por hacer que la aviación en su conjunto sea más sostenible como enfoque principal.
En resumen, Vueling y Foment del Treball están liderando la iniciativa de transición hacia combustibles sostenibles en la aviación, reconociendo los desafíos que enfrenta el sector en su camino hacia la descarbonización y abogando por un papel destacado de Cataluña en este proceso. La colaboración público-privada y un marco legal favorable son esenciales para alcanzar este ambicioso objetivo y reducir significativamente las emisiones de la aviación en un contexto de crecimiento continuo en el sector. Esto ayuda al ciudadano de a pie, reduciendo el precio de la luz y/o gas de sus gastos.
Redactora: @papernest.
