En la actualidad, nuestro planeta sufre los efectos provocados por el cambio climático y el calentamiento global: desabastecimiento de agua (como ocurre con Uruguay que atraviesa una de las peores sequías de su historia), inundaciones, temperaturas elevadas y altos niveles de contaminación ambiental entre otros. Para mitigar el impacto y proteger a nuestro medioambiente se hace vital promover la plantación de árboles y plantas.
Por eso, Innova Ambiental, empresa especializada en la gestión integral de residuos, dentro de su programa de Voluntariado y SERPAR (Servicios de Parques de Lima) llevaron a cabo la jornada de arborización “Adopta un árbol” que consistió en la plantación de 60 árboles (molle costeño) en el relleno sanitario con celdas de seguridad Portillo Grande, en Lurín.
En la actividad, del 26 de junio, donde participaron colaboradores de la empresa Innova Ambiental, Valerie Ramírez Sandoval, promotora de arborización SERPAR, resaltó la importancia que tiene la plantación de un árbol para nuestro medioambiente ya que purifica el aire, producen oxígeno y ayuda con la regulación del clima.
La empresa planea continuar promoviendo estas jornadas de arborización en sus rellenos sanitarios con celdas de seguridad y de seguridad para seguir construyendo espacios más verdes para contribuir a la reducción del calentamiento global y la lucha contra el cambio climático.
Sobre Innova Ambiental
Innova Ambiental es una empresa especializada en la gestión integral de residuos que garantiza soluciones ambientales sostenibles para la gestión y valorización de residuos públicos y privados que genere valor a los clientes y al medio ambiente.
Trabaja como una Unidad de Valorización Sustentable – UVS, que genera valor a la sociedad con servicios de calidad, relaciones de confianza y enfocada en el desarrollo sostenible de su área de influencia.
Actualmente, cuenta con cuatro de los rellenos sanitarios más importantes del país, ubicados en Lima Metropolitana, Chilca, La Libertad y próximamente Arequipa. Estos han sido construidos asegurando altos estándares para la disposición final de residuos peligrosos y no peligrosos. Además, son regulados y fiscalizados por el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), el Ministerio del Ambiente (MINAM) y los gobiernos locales.