El Hentai es uno de los géneros pornográficos más consumidos alrededor del mundo, y el año pasado fueron Cuba y Bolivia los que encabezaron la lista de consumo. Hablamos de qué se trata este género y cuál es el encanto que atrae a cada vez más adeptos.
El Arte Erótico Japonés comenzó a expandirse por el mundo hace cientos de años, cuando las revistas y las postales ilustradas se distribuían de manera ilegal entre los admiradores. Con el transcurso del tiempo, el arte erótico ilustrado adoptó los formatos de la industria audiovisual y pasó a las imágenes en movimiento, convirtiéndose así finalmente en lo que hoy conocemos como Hentai.
Alrededor del mundo, el consumo de la pornografía japonesa lidera las listas en determinados países, siendo uno de ellos Cuba. Pero, ¿qué es lo que define el gusto por este tipo de pornografía? ¿Qué otros países encabezan las listas de consumo de hentai?
¿Qué es el hentai?
El animé se define como una forma de pornografía japonesa que puede expresarse a través del anime hentai o del manga. El manga es el formato impreso, es decir, en revistas o historietas, mientras que el animé es el formato audiovisual, más consumido actualmente en el auge de las imágenes en movimiento. En un principio, la palabra “hentai” se utilizaba para describir o englobar ciertos fetiches en particular.
Lo cierto es que una de las características de este género es que, dentro de sí mismo, es posible encontrar un sinfín de categorías y subgéneros en los que habitan animales mitológicos. Una de las cosas más comunes es encontrar los famosos tentáculos, que debido a la censura posterior a la Segunda Guerra Mundial, los dibujantes comenzaron a ilustrar para simbolizar los genitales masculinos. Actualmente, para muchas personas ésta es una de las principales características del hentai, aunque son muchos los rasgos que integran a este género tan complejo.
Países que más consumen hentai
Según análisis realizados en función del interés sostenido por este género alrededor del mundo en 2022, en Latinoamérica son Cuba, Bolivia y Nicaragua los que encabezan la lista, especialmente durante el mes de junio, mientras que Colombia y Uruguay se posicionan entre los últimos. Esto podría encontrar su razón en un cierto despegue del hentai durante el transcurso de los años más recientes, incluyendo nuevas formas y figuras en las animaciones.
Como sucede con muchos otros tipos de contenido audiovisual, para quienes conocen sobre hentai no se trata únicamente del contenido. Las formas, las paletas de colores, los efectos de sonido y los guiones resultan en composiciones que son del agrado de los más adeptos, y que se toman el tiempo además de analizar cada uno de estos aspectos.
Además, mientras que hace un tiempo atrás para ver este contenido era necesario pagar, hoy en día es posible encontrar hentai gratuito, lo que hace todavía más atractivo a este género pornográfico. Pagar por plataformas o alquilar películas en video o DVD ya quedó en la historia, mientras que las facilidades del contenido gratuito reunido en plataformas exclusivas de hentai resultan en un mayor y más sostenido consumo, que se contrapone con la búsqueda del placer mediante otros medios como lo son las novias de alquiler en la vida real. En Japón es algo que está a la orden del día, y este tipo de práctica en Japón, como en muchos de los países de occidente, es necesario para algunas personas que están solas y necesitan acompañamiento. Muchos de ellos optan por ver Anime o Hentai juntos por tener la sensación de estar con alguien compartiendo algo que les gusta.
Sub-géneros del hentai
Para quienes alguna vez escucharon hablar de yaoi o de futanari esto no es una novedad, pero se trata de algunos de los subgéneros más conocidos del hentai. El yaoi, por su parte, retrata relaciones homosexuales masculinas, mientras que el yuri lo hace con personajes femeninos. El futanari, otro de los subgéneros más consumidos dentro del animé hentai, muestra relaciones sexuales y/o amorosas entre personajes andróginos o hermafroditas.
Para los adeptos del hentai, se trata de un género que no deja lugar a juicios morales. Dentro de los márgenes de la ley, cada persona es libre de mirar el tipo de subgénero o categoría que guste, y es en este aspecto en el que el hentai reúne una mayor cantidad de consumidores. Es cierto que hay ciertas fantasías o fetiches que son imposibles de reproducir en la vida real, por lo que sería todavía más difícil retratar estas historias en los sets de pornografía tradicional.
Pero, ¿qué es lo que hace que muchas personas, especialmente hombres, se sientan atraídos por las figuras del hentai? Sencillamente por razones evolutivas. Explicado numerosas veces por científicos y psicólogos que se dedican a esta rama de estudio, los hombres se ven atraídos por figuras femeninas que responden a un estereotipo de mujer reproductiva, es decir, rasgos que las hacen capaces de reproducirse, tener hijos y maternar. No resulta aleatorio que los dibujantes de hentai se concentren en ilustrar mujeres con ciertos rasgos y no otros, más allá del subgénero o la categoría en la que se encuentren.
Además, el hentai da lugar a la imaginación y resulta liberador para aquellas personas que tienen lo que se denomina como “gustos fetichistas”. El animé hentai reproduce relaciones entre humanos tanto como humanoides, vínculos extraterrestres o supernaturales, que a su vez fueron introducidos en los guiones del hentai frente a la prohibición de mostrar personas reales teniendo relaciones sexuales.
Se trata de un espacio seguro para la fantasía, más allá de los límites de la lógica o de la moral. Los escenarios pueden ser de lo más variados: desde la ciencia ficción, la comedia, el drama o el romance son ilustrados en este tipo de representación audiovisual. De hecho, para muchos de sus adeptos ni siquiera son las relaciones sexuales el principal atractivo del hentai, sino los vínculos amorosos entre sus personajes.
Podríamos aventurar que, en estos casos, es el tabú uno de los motivos principales por los que los consumidores del hentai encuentran en el género un espacio de su agrado.