Lima, 24 de Mayo del 2023.- Crece la preocupación de miles de Bodegueros en el Perú quienes atraviesan una situación compleja a causa de la inflación que se refleja en el alza constante de precios de todos los productos, en especial de los alimentos de primera necesidad. Los reajustes impactaron negativamente en las bodegas que ven una disminución en las ventas y una reducción en su capital de trabajo y sus ingresos, advirtió la Asociación de Bodegueros del Perú (ABP), que representa a más de 535 mil bodegueros a nivel nacional. El gremio reportó que el proceso inflacionario ha dejado frágil a este sector de emprendedores de subsistencia.
El presidente de la ABP, Andres Choy, explicó que, en los primeros meses de 2023, las bodegas intentaron recuperarse de los estragos que dejó el incremento de la inflación y la convulsión social de finales de 2022. Sin embargo, ello no ha sido posible pues el incremento de los precios no cesa; a esto se ha sumado la situación climatológica que golpeó en el norte del país y provocó la paralización y cierre de muchos negocios a causa de inundaciones y pérdidas de mercaderías, complementado por la gripe aviar que sigue afectando a todos los productos avícolas y que se mantienen con precios elevados.
Esta subida de los precios genera que los consumidores vean sus recursos cada vez más limitados. En consecuencia, sostuvo Choy, nuestros clientes se limitan a comprar los productos de la canasta básica, que tienen ahora un mayor precio o un formato más pequeño. Al encontrarse con recursos limitados, vemos que dejan de lado productos adicionales, como las bebidas y los no perecibles, que solían adquirirse en una bodega.
Según la Red de Estudios para el Desarrollo (Redes), la canasta básica alimenticia subió un 23% en los últimos tres años, motivo por el cual los peruanos con recursos limitados no pueden cubrirla. Asimismo, un estudio de Apoyo Consultoría ha calculado que al cierre del 2022 una canasta básica para cuatro personas aumentó a más de S/ 1,600.
Si bien vemos reportes de que la inflación viene bajando, pero las bodegas no sentimos esa disminución. Por el contrario, vemos que los clientes se quejan constantemente de que todo está más caro, o nos dicen que ya no pueden comprar ciertos productos. Lo cual, impacta en nuestros ingresos, ya que reducen las ventas, precisó Andres Choy.
Asimismo, señaló: “Vemos que desde el gobierno se están buscando alternativas para resolver la situación de la inflación y mejorar la economía, creemos que lo más importante es que se tomen medidas para reducir los precios y no que representen un incremento de los mismos, estamos muy preocupados por nuestros socios bodegueros que están luchando por mantener sus negocios, ya en 2022 cerraron más de 9,000 bodegas, debido al incremento de precios de manera frecuente y nos descapitalizó, por lo que no queremos que se vuelva a repetir y cierren más.”