Luego de aparentemente salir adelante de la pandemia por el Coronavirus, llega el año 2022 en donde hay un mundo nuevamente convulsionado debido a la guerra entre Rusia y Ucrania que alteró todos los mercados y es así, que esa pequeña suba de la inflación ocurrida en el primer año de la pandemia, contrasta en gran medida con la suba que se observa en el 2021 y 2022. En el año 2021 se cerró el año con una inflación del 6,99 % y en lo que va del 2022 parece no disminuir.
Según lo reportado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la inflación anual alcanzó el 8,56%, un valor que los expertos no esperaban para el país y el mayor valor registrado en los últimos 14 años. La suba de los precios de productos de uso diario y básico fue determinante para que la misma continúe en alza.
En el 2022 se registra una suba del 8,56% en el Índice de Precios al Consumidor a Nivel Nacional, el cual se ve mayormente afectado por el aumento en los precios bebidas, tabaco y alimentos al público en general y el de comida y bebida en restaurantes, o sea por mayoría de productos de consumo diario.
El año pasado se observaron incrementos de precios mayores al IPC general en 4 categorías de consumo:
Así como se visualiza el aumento en la inflación, cabe destacar, que la economía peruana acumula 8 trimestres consecutivos de crecimiento económico.
Particularmente en el último trimestre del 2022, se observó un aumento en el PBI del 1,7%.
Durante el 2022, la economía peruana creció un 2,7% anual, empujada principalmente por:
También se suman los aumentos en las exportaciones de bienes y servicios (5,9%), así como también, las importaciones (4,2%).
No se debe dejar de nombrar, como artífice de estos valores, la disminución del consumo final que realiza el gobierno. El mismo decreció un 1,1% en relación al 2021, claramente por la disminución del gasto en salud pública que implicó el ir superando la pandemia.
Respecto al año anterior, se contabilizó un aumento del 2,3% en el consumo privado, según la Encuesta Nacional de Hogares, explicado principalmente por el incremento del empleo y los ingresos del trabajo.
El ingreso real total de los trabajadores aumentó un 8,7% a causa del crecimiento del 3,9% del empleo, al tercer trimestre del 2022 (último dato disponible).
En cuanto a la variación del PBI por tipo de actividades, mientras la mayoría de las mismas aumentaron, llama particularmente la atención las fluctuaciones en el sector de los Servicios Financieros y Pensiones; ya que el nivel del sector en general sufrió una disminución de un 6%. La caída se debe exclusivamente a la disminución de la actividad servicios financieros (-8,2%), ya que las empresas de seguros, así como las administradoras de fondos de pensiones han registrado un crecimiento (6,5% y 9,3%).
La brusca disminución en la actividad financiera se debe a la caída de créditos comerciales a medianas y grandes empresas del país. Y la variación positiva en la actividad de seguros, se debe al aumento de las primas de los seguros de auto, de vida, accidentes y enfermedades, etc.
Se visualiza un aumento en la población activa; pero así mismo, menos empleados de forma adecuada, más subempleados y más desempleados que en igual período de 2019. Se vislumbra una mejora en la mayoría de los indicadores de empleo con relación al año 2021, que se acerca, aunque no alcanza los niveles pre pandemia.
Es una batalla cultural a nivel nacional que se pueda disminuir la cantidad de empleos en la informalidad con los que se cuenta actualmente en el país.
El poder adquisitivo de los residentes peruanos se ve sumamente afectado por los valores en alza de determinados productos de utilización diaria. Además, a ello se le suma que no se llega a una recuperación de la empleabilidad de los ciudadanos como la que se registraba en 2019. No obstante, el desempleo disminuyó un 22% al tercer trimestre de 2022 con respecto a igual período de 2021, ya que el proceso de reactivación económica permitió aumentar la producción y el empleo.
El ingreso total real de los trabajadores se incrementó en 8,7%, principalmente por el crecimiento del empleo en 3,9%, mientras que el Índice de Precios a nivel nacional para el mismo período fue de 6,89%; el problema es que cuando se segrega el índice, se observa que rubros esenciales han aumentado más que la inflación general: alimentos y bebidas no alcohólicas registraron un aumento de precios del 12,65%, mucho mayor que el IPC general y que la variación de los ingresos generales para el mismo período. Además, a pesar de que el PBI mantiene su senda de crecimiento, (en el tercer trimestre de 2022, creció en 1,7%), se observa un proceso de desaceleración económica al compararse con los primeros trimestres del año en curso.