Jueves, 26 de Diciembre del 2024
Lima, 02 de febrero de 2023.- De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el cáncer sigue siendo la segunda causa más frecuente de morbilidad y mortalidad en las Américas. Tan solo en el 2020, el número de casos de cáncer en la región se estimó en 4 millones. Y aunque se proyecta que los casos aumenten hasta los 6 millones en 2040, se sabe que el 40% podrían prevenirse evitando factores de riesgo, y 30% podrían curarse si se detectan temprano y se tratan adecuadamente.
La doctora Nandy Vega Seminario, subdirectora de Centros Médicos de MAPFRE, nos explica que obtener un diagnóstico de cáncer a tiempo hace una gran diferencia cuando se trata de responder con éxito al tratamiento. Al identificarlo en sus primeras fases, hay más garantía de salir airoso del difícil trance que supone siempre esta enfermedad, que afecta tanto la salud como la economía de las personas que lo padecen. Tener cáncer no es una sentencia de muerte, la probabilidad de morir por cáncer ha bajado constantemente y aumentado la supervivencia a 5 años.
“Es importante que las personas adquieran hábitos saludables con el fin de prevenir el cáncer, pero a la misma vez es importante aprender a utilizar la cobertura de los seguros. En Mapfre, nuestros asegurados tienen a su disposición cuatro centros médicos los cuales cuentan con más de 17 especialidades médicas. Los autoexámenes y los chequeos preventivos podrían salvar muchísimas vidas”, afirma la doctora Vega Seminario.
Estos son algunos exámenes que podemos realizarnos para detectar a tiempo el cáncer:
Aunque puede ser incómodo para la mayoría de hombres, el examen de tacto rectal es sencillo y permite palpar la zona posterior de la próstata, que es la más comprometida en este tipo de cáncer. Se recomienda complementar con las Pruebas de ayuda al diagnóstico como ecografía y la medición de valores en sangre denominada Antígeno Prostático Específico (PSA). A partir de los 40 años acude anualmente con el especialista para evaluar la necesidad de realizarte pruebas de descarte, sobre todo si tienes antecedentes familiares de primer grado.
La mamografía es una imagen del interior de la mama y se ha convertido en el examen de detección más común para este tipo de cáncer, principalmente en sus etapas iniciales, cuando es más fácil de tratar y antes de que sea lo suficientemente grande para que se sienta al palpar o cause síntomas. Adicionalmente, siempre es importante que las mujeres sepan cómo realizarse un autoexamen de mamas en casa.
Existen dos tipos de exámenes: la prueba de Papanicolaou (PAP) y la del virus del papiloma humano (VPH). De acuerdo a los hallazgos el especialista podrá recomendar otras pruebas, como una biopsia. A partir de los 18 años es preferible realizarse un PAP de manera anual. Siempre consultando con tu médico tratante.
La revisión física con un dermatólogo puede detectar lesiones cancerígenas. El especialista revisará los criterios ABCDE. A de Asimetría, B de Borde, C de Color, D de Diámetro y E de Evolución. Si tienes lunares poco usuales (cambian de color o textura, no crecen de manera uniforme) o antecedentes familiares de melanoma o de lunares poco usuales, acude con tu médico. Tras su evaluación, él determinará el tratamiento adecuado.
Recuerde que es recomendable contar con un programa de evaluaciones de acuerdo con la edad y el sexo. Los seguros de salud de MAPFRE tienen una cobertura oncológica para brindar la mejor atención a los pacientes que sufren esta enfermedad.
