Domingo, 22 de Diciembre del 2024
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BASF muestra su resiliencia dentro de un entorno de mercado difícil y aplica medidas para reforzar la competitividad

Publicado el 24/02/23

El Grupo BASF ha demostrado su resistencia en el ejercicio 2022 en un entorno de mercado difícil, dominado por las consecuencias de la guerra en Ucrania y, en particular, por el aumento de los precios de las materias primas y la energía. Como explicaron el Dr.  Martin Brudermüller, Presidente del Consejo de Administración, y el Dr.  Hans-Ulrich Engel, Director Financiero, durante la presentación de las cifras de 2022, BASF aumentó sus ventas en 11,1%, llegando a €87.300 millones. El crecimiento de las ventas se debió principalmente al aumento de los precios en casi todos los segmentos, como consecuencia de la subida de los precios de las materias primas y la energía. Los segmentos de Materiales y Productos Químicos tuvieron la subida de precios más elevadas. Los volúmenes de ventas del Grupo BASF se redujeron considerablemente. La evolución de los volúmenes se debió principalmente al descenso de los volúmenes de ventas en los segmentos de Tecnologías de Superficie y Productos Químicos. 

Con €6.900 millones, el resultado de las actividades operativas (EBIT) antes de partidas especiales fue un 11,5% inferior al del año pasado, pero estuvo dentro de lo previsto. La evolución de los beneficios se debió al fuerte descenso de los segmentos de Química y Materiales. Ambos, registraron menores márgenes y volúmenes, así como mayores costes fijos.  

En cambio, el EBIT antes de partidas especiales aumentó en todos los demás segmentos. El negocio de Soluciones Agrícolas incrementó considerablemente el EBIT, en particular gracias a la positiva evolución de las ventas por el aumento de volúmenes y precios. El segmento de Nutrición y Cuidado también, logró un aumento considerable debido principalmente al crecimiento del margen impulsado por los precios. El segmento de Tecnologías de Superficies registró beneficios considerablemente superiores, sobre todo por la mayor contribución de las actividades de catalizadores automotrices y materiales para baterías. El aumento de precios y volúmenes en la división de Recubrimientos también contribuyó a los resultados. El segmento de Soluciones Industriales aumentó ligeramente el EBIT antes de partidas especiales como resultado del crecimiento del margen impulsado por los precios. El EBIT antes de partidas especiales atribuible a Otros mejoró ligeramente. 

En 2022 los beneficios operativos del Grupo BASF se vieron afectados por costos energéticos adicionales de €3.200 millones en todo el mundo. Europa representó alrededor del 84% de este aumento, que afectó sobre todo al site de Verbund en Ludwigshafen. El encarecimiento del gas natural representó el 69% del aumento global de los costes energéticos. 

Las partidas especiales del EBIT fueron €330 millones menores en 2022, frente a los menos €91 millones del año anterior. Con €6.500 millones, el EBIT del Grupo BASF en 2022 fue considerablemente inferior al del año anterior. Esta cifra incluye los ingresos de las sociedades integradas por el método de la participación, que disminuyeron en €289 millones, hasta €386. 

Las pérdidas de valor excepcionalmente elevadas de la participación en Wintershall Dea AG afectaron negativamente a los ingresos netos por participaciones del Grupo BASF. En 2022 los ingresos netos por participaciones fueron de menos €4.900 millones, tras los €207 millones de 2021. El significativo descenso se debió a cargos especiales de unos €6.300 millones, principalmente por pérdidas de valor no efectivas de la participación en Wintershall Dea AG. Esto se debió especialmente a la desconsolidación de las actividades rusas de exploración y producción de Wintershall Dea, que posteriormente dio lugar a una revaluación de las participaciones rusas de Wintershall Dea. En el negocio europeo de transporte de gas de Wintershall Dea se efectuaron nuevas amortizaciones, entre ellas la pérdida total de valor de la participación en Nord Stream AG y la financiación del proyecto Nord Stream 2. La contribución al resultado operativo de Wintershall Dea para 2022 ascendió a aproximadamente €1.500 millones, tras los €335 millones del año anterior. 

Como consecuencia del notable descenso de los ingresos netos procedentes de participaciones, los ingresos netos del Grupo BASF fueron de -€627 millones, frente a los €5.500 millones de 2021. 

Evolución de las ventas y los beneficios del Grupo BASF en el cuarto trimestre de 2022 

En el cuarto trimestre de 2022, las ventas del Grupo BASF disminuyeron un 2,3%, hasta €19.300 millones, debido principalmente a la reducción de los volúmenes. El EBIT del cuarto trimestre antes de partidas especiales cayó un 69,6%, hasta €373 millones, en comparación con el trimestre del año anterior. 

Las partidas especiales del EBIT se ubicaron en menos €254 millones, frente a más €1 millón en el cuarto trimestre de 2021. Las partidas especiales estaban relacionadas principalmente con deterioros no efectivos de las plantas de Ludwigshafen. En el cuarto trimestre de 2022, el EBIT disminuyó un 90,3%, hasta €119 millones. Los ingresos netos se ubicaron en menos €4.800 millones, frente a los €898 millones del cuarto trimestre de 2021. El descenso se debió a la pérdida de valor de la participación en Wintershall Dea. 

Flujos de caja del Grupo BASF en 2022 y en el cuarto trimestre de 2022 

En 2022, los flujos de tesorería de las actividades operativas ascendieron a €7.700 millones, frente a los €7.200 millones del año anterior. El flujo de caja libre ascendió a €3.300 millones en 2022, tras los €3.700 millones de 2021.  

En comparación con el trimestre del año anterior, los flujos de caja de las actividades operativas mejoraron en €1.100 millones, hasta los €4.500 millones, en el cuarto trimestre de 2022. El flujo de caja libre aumentó en €749 millones hasta €2.600 millones en el cuarto trimestre.  

Propuesta de dividendo de 3,40 por acción 

En la Asamblea General de Accionistas, el Consejo de Administración y el Consejo de Supervisión propondrán un dividendo de €3,40 por acción, igual al del año anterior. Basándose en el precio de las acciones a final de año, la acción de BASF ofrecería así una alta rentabilidad por dividendo, en torno al 7,3%. Esto representaría un pago de €3.000 millones a los accionistas. 

Perspectivas del Grupo BASF para 2023  

En 2023 se mantendrá el elevado nivel de incertidumbre que surgió a lo largo de 2022 debido a la guerra de Ucrania, los elevados costes de las materias primas y la energía en Europa, la subida de los precios y los tipos de interés, la inflación y el desarrollo de la pandemia del coronavirus. Todos estos factores afectarán negativamente a la demanda mundial. Así, BASF sólo espera un crecimiento moderado del 1,6% para la economía mundial en 2023 (2022: 3,0%). Para la producción química mundial, BASF prevé un crecimiento del 2,0% (2022: 2,2%). La empresa parte de un precio medio del barril de crudo Brent de 90 dólares y un tipo de cambio medio de 1,05 dólares por euro. 

Partiendo de estas hipótesis, se espera que el Grupo BASF genere unas ventas de entre €84.000 y €87.000 millones en 2023. Se espera que el EBIT del Grupo BASF antes de partidas especiales descienda a entre €4.800 y €5.400 millones. La empresa prevé un primer semestre de 2023 débil, seguido de una mejora del entorno de beneficios en la segunda mitad del año debido a los efectos de la recuperación, especialmente en China. 

BASF concreta medidas para ahorrar costes en Europa y adaptar las estructuras de Verbund en Ludwigshafen  

En su presentación, Martin Brudermüller también anunció medidas concretas de ahorro de costes centradas en Europa, así como medidas para adaptar las estructuras de producción en el site de Verbund en Ludwigshafen. “La competitividad de Europa se resiente cada vez más por el exceso de regulación, la lentitud y burocracia de los procesos de concesión de permisos y, en particular, los elevados costes de la mayoría de los factores de producción”, afirmó Brudermüller. “Todo esto ha obstaculizado el crecimiento del mercado en Europa en comparación con otras regiones. Los elevados precios de la energía suponen ahora una carga adicional para la rentabilidad y la competitividad en Europa”.  

Ahorro anual de costes de más de 500 millones para finales de 2024 

El programa de ahorro de costes, que se implementará en 2023 y 2024, se centra en la adaptación de las estructuras de costes de BASF en Europa, y en particular en Alemania, para reflejar el cambio de las condiciones marco. Una vez completado, se espera que el programa genere un ahorro anual de costes de más de €500 millones en las áreas no productivas, es decir, en las divisiones de servicios, operaciones e investigación y desarrollo (I+D), así como en el centro corporativo. Se espera que aproximadamente la mitad del ahorro de costes se realice en el site de Ludwigshafen.  

Las medidas del programa incluyen la agrupación consistente de servicios en hubs, la simplificación de las estructuras de gestión de las divisiones, la reducción del tamaño de los servicios empresariales y el aumento de la eficiencia de las actividades de I+D. Globalmente, se espera que las medidas tengan un efecto neto en unos 2.600 puestos; esta cifra incluye la creación de nuevos puestos, en particular en los hubs. 

Se espera que las adaptaciones de las estructuras Verbund en Ludwigshafen reduzcan los costes fijos en más de 200 millones anuales para finales de 2026.  

Además del programa de ahorro de costes, BASF también está aplicando medidas estructurales para que el site de Ludwigshafen esté mejor equipado para hacer frente a la intensificación de la competencia a largo plazo. “Lo hacemos porque creemos en el futuro del site de Ludwigshafen, que cumple 158 años. Creemos en la gente que trabaja aquí, y creemos en la región de Europa. Seguimos comprometidos con este site y tenemos el valor de seguir desarrollándolo”, declaró Brudermüller. 

En los últimos meses, la empresa ha llevado a cabo un análisis exhaustivo de sus estructuras Verbund en Ludwigshafen. Esto demostró cómo garantizar la continuidad de los negocios rentables al tiempo que se realizaban las adaptaciones necesarias. Panorama de los principales cambios en el site de Ludwigshafen: 

  • Cierre de la planta de caprolactama, de una de las dos plantas de amoníaco y de las instalaciones de fertilizantes asociadas: la capacidad de la planta de caprolactama de BASF en Amberes (Bélgica) es suficiente para atender la demanda del mercado cautivo y comercial en Europa en el futuro. Los productos de alto valor añadido, como las aminas estándar y especiales y el negocio de Adblue®, no se verán afectados y seguirán suministrándose a través de la segunda planta de amoníaco en el site de Ludwigshafen. 
  • Reducción de la capacidad de producción de ácido adípico y cierre de las plantas de ciclohexanol ciclohexanona, así como de carbonato de sodio: La producción de ácido adípico en la empresa conjunta con Domo en Chalampé (Francia) se mantendrá sin cambios y tiene capacidad suficiente -en el mercado cambiante- para abastecer el negocio en Europa. El ciclohexanol y la ciclohexanona son precursores del ácido adípico; la planta de carbonato de sodio utiliza subproductos de la producción de ácido adípico. BASF seguirá explotando las plantas de producción de poliamida 6.6 de Ludwigshafen, que necesitan ácido adípico como precursor. 
  • Cierre de la planta de TDI y de las plantas precursoras de DNT TDA: la demanda de TDI se ha desarrollado muy débilmente, especialmente en Europa, Oriente Medio y África, y ha estado muy por debajo de las expectativas. El complejo TDI de Ludwigshafen ha estado infrautilizado y no ha cumplido las expectativas en términos de rendimiento económico. Esta situación ha empeorado aún más con el fuerte aumento de los costes de la energía y los servicios públicos. Los clientes europeos de BASF seguirán recibiendo un suministro fiable de TDI de la red mundial de producción de BASF, con plantas en Geismar (Luisiana), Yeosu (Corea del Sur) y Shanghái (China). 

    En total, la adaptación de las estructuras de Verbund afectará al 10% del valor de reposición de los activos del site, y probablemente a unos 700 puestos de producción. Brudermüller recalcó: “Estamos muy seguros de que podremos ofrecer a la mayoría de los empleados afectados empleo en otras plantas. A la empresa le interesa mucho conservar su amplia experiencia, sobre todo porque hay puestos vacantes y muchos colegas se jubilarán en los próximos años.” Las medidas se aplicarán gradualmente hasta finales de 2026 y se espera que reduzcan los costes fijos en más de €200 millones al año.  

    Los cambios estructurales también supondrán una reducción significativa de la demanda de electricidad y gas natural en el site de Ludwigshafen. En consecuencia, las emisiones de COen Ludwigshafen se reducirán en unos 0,9 millones de toneladas métricas al año. Esto corresponde a una reducción de alrededor del 4% de las emisiones globales de COde BASF. 

    “Queremos convertir Ludwigshafen en el principal site de producción química de bajas emisiones de Europa”, declaró Brudermüller. BASF tiene como objetivo asegurar un mayor suministro de energía renovable para el site de Ludwigshafen. La empresa tiene previsto utilizar bombas de calor y formas más limpias de generar vapor. Además, se implementarán nuevas tecnologías libres de CO2, como la electrólisis del agua para producir hidrógeno.  



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