Lima, enero de 2023.- Durante la emergencia sanitaria, los empresarios peruanos demostraron todo lo que pueden aportar al país y su compromiso con el bienestar de la ciudadanía. Las noticias de distintas formas de apoyo por parte del sector privado fueron constantes. Esta es una muestra clara de lo que la empresa privada puede lograr en la construcción de un mejor Perú, con igualdad de oportunidades para todos.
De las 20 organizaciones que componen la segunda edición de la “Lista de Empresas que Transforman el Perú”, desde IPAE Acción Empresarial se destaca en esta oportunidad aquellas enfocadas en la salud y el bienestar de la población: Pulso Salud, la Universidad Privada del Norte (UPN), Pesquera Diamante y Química Suiza. Su compromiso con el país les valió ser parte de la lista elaborada por IPAE Acción Empresarial y la Asociación Frieda y Manuel Delgado Parker, con el apoyo de USAID, RPP y la consultoría de FSG.
Las iniciativas de la lista fueron elegidas por su aplicación de estrategias de Valor Compartido, una nueva forma de hacer negocios en la que las organizaciones buscan satisfacer necesidades y problemas sociales dentro de su estrategia de negocios, mientras que a la vez que generan un retorno financiero para la empresa. Estas son sus historias:
Pulso Club, de Pulso Salud, fue incluido en la prestigiosa lista gracias a su programa de salud preventiva y accesible contra el COVID-19, que ofrece precios justos a través de una plataforma tecnológica y de una amplia red de laboratorios clínicos y moleculares a nivel nacional. El proyecto nació con el propósito de proteger la salud de miles de familias durante la pandemia, por lo que brinda una amplia gama de pruebas de laboratorio y programas de salud con importantes descuentos a sus afiliados.
Por su parte, la UPN fue reconocida por su proyecto Preventorio de Salud, que busca incentivar el cuidado previo y promoción de la salud en beneficio de ciudadanos de zonas de pobreza urbana, vulnerabilidad y alto riesgo psicosocial del distrito de Puente Piedra. Este proyecto puso a disposición de la comunidad servicios gratuitos en materias de Nutrición, Enfermería, Terapia Física y Rehabilitación, Obstetricia y Psicología, a cargo de docentes y estudiantes. De este modo, descongestionó la alta demanda de atención en las postas cercanas, las cuales no logran atender a todos los pacientes con solo 20 tickets de consultas en la mañana y en la tarde.
Otro de los proyectos reconocidos fue la plataforma digital “Mi Química”, de Química Suiza, que permite que los químicos farmacéuticos peruanos de negocios pequeños puedan empoderar sus negocios mediante el acceso a una gran variedad de herramientas y productos de calidad. “Mi Química” nació en el 2020 con el fin de ayudar a las más de 10, 000 farmacias independientes peruanas a conectar con laboratorios, empresas y productos de manera fácil y rápida. Con un amplio catálogo de medicamentos y suplementos, los químicos farmacéuticos pueden ahora abastecer sus farmacias sin mayor problema.
Finalmente, es importante resaltar a los “Tambos Pesqueros” de Pesquera Diamante. Se trata de un modelo de emprendimientos comunitarios dirigidos por mujeres que impulsan la venta de pescado azul -alimento de alto contenido nutricional- en Ayacucho y Huánuco, con el fin de mejorar la salud de familias en condiciones de pobreza y con altos niveles de anemia. Estos tambos se ubican en zonas rurales y periurbanas con población en estado de vulnerabilidad multidimensional. Además, trabajan en conjunto con municipalidades de la zona de influencia, instituciones educativas y establecimientos de salud con el objetivo de erradicar la anemia mediante la promoción del consumo de pescados azules.
Tras dos ediciones de la Lista de Empresas que Transforman el Perú y con más de 195 organizaciones que ya aplican el Valor Compartido; con 234 iniciativas postuladas y con 41 iniciativas reconocidas, es claro que en el Perú ya existe un movimiento de empresarios comprometidos con el país. El hecho de que las postulaciones hayan provenido desde distintos rubros, desde banca y minería, hasta salud y educación, demuestra que es posible adoptar el enfoque del Valor Compartido desde cualquier industria, ya que siempre existe un problema social que podemos abordar como empresarios.