Viernes, 22 de Noviembre del 2024
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Agravamiento de conflicto político impedirá crecimiento de construcción en 2022 y 2023

Publicado el 24/11/22

Lima, 24 de noviembre del 2022.- El reciente Informe Económico de la Construcción – IEC #59 de la Cámara Peruana de la Construcción – CAPECO sostiene que, iniciado el último trimestre del 2022, la construcción pública sigue manteniendo un fuerte dinamismo – matizado por la baja calidad de las infraestructuras y la ineficiencia en la ejecución de los presupuestos públicos destinados a obras – mientras que los indicadores de todos los segmentos de la construcción privada (vivienda, minería, oficinas, edificación informal) se encuentran en escenario negativo con riesgo hasta fin de año.

 

“La recuperación del dinamismo en los segmentos de vivienda no social y de oficinas dependerá en gran medida de la restitución de la confianza de los agentes económicos, fuertemente afectada por las múltiples crisis que atraviesa el país, que únicamente será superada si es que se impulsa un amplio diálogo nacional que involucre a entidades representativas de la sociedad civil para mediar en el creciente enfrentamiento de los poderes públicos y de los actores políticos, que se ha agravado en los últimos treinta días”, indicó Guido Valdivia, director ejecutivo de CAPECO. (Anexo 1)

 

En este contexto, la actividad constructora experimentó un incremento de 3.1% en el mes de setiembre, de acuerdo al INEI, algo más del 2.5% que estimó CAPECO en el IEC N.º 58. Como ocurrió en el pasado agosto, este desempeño favorable del sector se debió al aumento en la ejecución de la obra pública (23.1%) y pese a la contracción de 2.4% que sufrió el consumo de cemento. “De esta manera, el sector acumuló siete meses consecutivos en subida y cuatro en que la producción sectorial aumentó más que la economía en general, constituyéndose en la quinta rama productiva de mejor performance en el noveno mes del año, detrás de alojamiento y restaurantes (10.2%); transporte, almacenamiento, correo y mensajería (8.7%); otros servicios (4.9%); y electricidad, gas y agua (4.6%)”, agregó Valdivia.

 

CAPECO proyecta un nuevo aumento de la construcción en octubre, esta vez de 5.8%, debido a un desempeño récord del avance de obra pública (39.8%), el más elevado desde el 93.9% de agosto de 2021 y a pesar de la fuerte caída del consumo de cemento (-5.0%), indicador que se contrae por tercera vez en el último cuatrimestre. Con estos resultados, el sector crecería 2.8% entre enero y octubre de este año y 0.3% en el periodo anual que va de noviembre 2021 a octubre 2022.

 

Este resultado positivo se explica por la ejecución de la obra pública que, entre enero y octubre, alcanzó los 31 mil 112 millones de soles, lo que constituye un récord histórico y un aumento de 14.2% respecto a los primeros diez meses del 2021. Mientras que la inversión efectuada por los gobiernos subnacionales aumentó en 26.3%, la del gobierno central se contrajo en 1.6% en dicho periodo. Las municipalidades y las regiones concentraron el 62.7% de la inversión estatal efectuada hasta octubre, su segundo mejor resultado en los últimos ocho años. Sin embargo, la eficiencia de la ejecución llegó a 48.8% en los primeros diez meses del presente año, casi 1% menos que en igual periodo del 2021. En el gobierno nacional, se invirtió el 60.4% de los recursos disponibles, mientras que este indicador se situó en alrededor de 44%, en los otros niveles gubernamentales. (Anexo 2)

 

De acuerdo con las estimaciones de la Plataforma del Mercado de Edificaciones Urbanas de Lima Metropolitana – PME CAPECO, los precios promedio por metro cuadrado de viviendas en oferta se incrementaron en 2.2% al cierre del tercer trimestre del 2022 respecto al segundo trimestre, presentándose las mayores variaciones en Lima Norte (4.0%), Lima Centro (3.2%), Lima Sur (2.9%). En cambio, en Lima Este el aumento fue de 1.5%, en Lima Top alcanzó el 1.0% mientras que en Lima Moderna y Callao llegó a 0.5%. En relación con el cierre del cuarto trimestre del 2021, los precios promedio por metro cuadrado al final del tercer trimestre del presente año fueron 2.7% más altos.

 

Por otro lado y según la Plataforma del Mercado de Edificaciones Urbanas de Lima Metropolitana de CAPECO, en el tercer trimestre del 2022 se vendieron 3,769 viviendas nuevas en la capital, una contracción de 12.8% respecto a las ventas obtenidas en el segundo trimestre. Entre enero y setiembre del presente año, las unidades vendidas llegaron a 14,070 en la ciudad capital, lo que hace muy difícil pensar que se alcance las 19,764 que se logró vender en el 2021.

 

Coincidentemente, el otorgamiento de créditos hipotecarios para la adquisición de viviendas a nivel nacional se contrajo en 9.4% entre octubre 2021 y setiembre 2022, en comparación al periodo anual anterior. Los préstamos concedidos por las instituciones financieras con sus propias líneas de crédito disminuyeron en 19.9% mientras que aquellos otorgados con recursos del Fondo Mivivienda aumentaron en 24.4%, proporción que se eleva a 32.6% en el segmento del Nuevo Crédito Mivivienda, en tanto que en el segmento Techo Propio, los desembolsos cayeron en 24.9%. En octubre de este año se dieron 1,275 operaciones con recursos del Fondo Mivivienda, lo que significa una subida de 6.3% respecto a setiembre, pero un decremento de 38.8% en comparación con el décimo mes del 2021.

 

Como ya se ha señalado, para alcanzar mejores metas de vivienda social en el 2023 dependerá en gran medida de que se logre conseguir recursos suficientes para la entrega de subsidios habitacionales, y del ajuste de los precios y valores de bonos a las condiciones vigentes en el mercado, para mitigar el impacto del alza de la tasa de interés hipotecario y de los insumos de construcción, así como el de la capacidad de gasto de los hogares.

 

Finalmente, en setiembre de 2022, la inversión minera se redujo en 8.5% en comparación a igual mes del 2021, profundizando la caída de 3.5% que se experimentó en agosto. En los nueve primeros meses del año, este indicador se expandió en 5.7% respecto al mismo periodo del anterior. Mientras que la construcción informal parece profundizar su estancamiento, por la marcha del empleo en el sector construcción. En el periodo agosto-octubre del 2022, el subempleo se contrajo 20.3% en Lima Metropolitana en relación con igual periodo del 2021, mientras que el empleo formal creció 6.8%.

Anexo 1

La marcha del sector construcción y del sector productivo en general depende en gran medida de que se aborden, con sentido de urgencia, la grave crisis política, institucional, social y económica que vive el país, así como las serias denuncias de corrupción que afecta al Estado en todos sus niveles. Esta es una exigencia que CAPECO y la Federación de Trabajadores de Construcción Civil del Perú (FTCCP) han reiterado en pronunciamiento público, en el que han acordado:

 

  1. Rechazar el enfrentamiento estéril entre los Poderes Ejecutivo y Legislativo y los actos de corrupción vengan de donde vengan, que han debilitado el funcionamiento del aparato gubernamental e imposibilitado la puesta en marcha de una agenda legislativa que promueva la competitividad del país y el bienestar de los ciudadanos peruanos.
  2. Proponer la implementación de un espacio de diálogo permanente que involucre a la sociedad civil organizada, pues los poderes Ejecutivo y Legislativo, así como la clase política en general, no han sido capaces de deponer diferencias para encontrar una salida viable a la enorme crisis que hoy vive el país. Para CAPECO y la FTCCP, los gremios sindicales y empresariales, las iglesias, los colegios profesionales y otras entidades representativas de la sociedad civil deben asumir el rol que nuestros gobernantes y líderes políticos han abandonado.
  3. Reiterar su compromiso a participar en este proceso de diálogo, para lo cual han propuesto un Pacto por la Construcción de un Perú Mejor, que comprende un conjunto de medidas para reactivar la economía, crear empleo formal, mejorar las condiciones de vida de los más vulnerables, modernizar la gestión estatal y contribuir a recuperar la institucionalidad democrática.
  4. Señalar su convicción de que la Misión de la OEA podría ser útil para superar esta coyuntura crítica si propicia este diálogo nacional, así como la reactivación y renovación del Acuerdo Nacional, instancia que está llamada a ser protagonista en este proceso y de la cual deben salir las propuestas de reforma que el país requiere con urgencia.
  5. Invocar a que este proceso en búsqueda del consenso nacional sea inclusivo, se aboque a alcanzar resultados concretos y esté orientado a defender y fortalecer la democracia en nuestro país.

Para estas entidades representativas del sector construcción, el trabajo conjunto que desarrollan desde hace dos décadas constituye en un vivo testimonio de que dialogando es posible construir un Perú mejor.

 

 

Anexo 2

 

Como ha señalado CAPECO reiteradamente, los volúmenes de inversión alcanzados no tienen mucho que ver con la calidad y sostenibilidad de las infraestructuras y equipamientos resultantes de estos proyectos, afectadas por la ineficiencia en la aplicación de los presupuestos disponibles, el aumento constante de las obras paralizadas, la concentración de los recursos de inversión en gobiernos sub-nacionales (la mayoría de los cuales están insuficientemente calificados para gestionar obras públicas); la ausencia de criterios objetivos y transparentes para la priorización de proyectos y la creciente incidencia de la corrupción y de las malas prácticas en los procesos de contratación. En ese sentido, CAPECO ha sostenido que la corrupción es un fenómeno complejo que se sustenta, sobre todo, en la concurrencia de cinco factores clave:

 

  1. Agentes corruptores privados, personas naturales o jurídicas, que sustentan su modus vivendi en una visión mercantilista de las relaciones económicas, especialmente de aquellas vinculadas con el Estado.
  2. Funcionarios públicos o autoridades políticas que, aprovechando la precariedad institucional del sector estatal, dirigen, propician o toleran actos impropios o delincuenciales.
  3. Instrumentos legales, normativos e institucionales obsoletos e inadecuados, que abren espacios para la toma de decisiones discrecionales que permiten favorecimientos indebidos y dificultan la supervisión de procesos de selección, construcción y operación de infraestructuras.
  4. Mecanismos de investigación administrativa, fiscal y judicial incapaces de combatir y sancionar con severidad y oportunidad los delitos de corrupción, preservando derechos constitucionales al debido proceso y a la presunción de inocencia, así como principios de necesidad, proporcionalidad y racionalidad.
  5. Tolerancia o indiferencia de la sociedad en general hacia las prácticas corruptas y las actividades informales, reconocidas como inevitables o hasta aceptables para acceder a servicios estatales.

 

Para encarar estos desafíos se necesita poner en marcha una estrategia para la modernización del modelo de gestión de las infraestructuras y equipamientos públicos, lo que permitirá además la mejora de la competitividad de nuestro aparato productivo y con la extensión del bienestar social a todos los peruanos. Este planteamiento se sustenta en la intervención de cuatro factores concurrentes y complementarios:

 

  1. En el ámbito institucional, CAPECO considera indispensable contar con Planes Macro-Regionales de Infraestructura, consistentes con los objetivos del Plan Nacional de Infraestructura, que deberán articularse con los planes de desarrollo territorial; que identifique y priorice las principales necesidades a satisfacer; que defina mecanismos apropiados para gestionar las infraestructuras; que determine medios de financiamiento y recuperación de las inversiones y que establezca indicadores de control y medición del desempeño. Para la formulación, implementación y seguimiento de este Plan, se propone conformar un Consejo Nacional de Infraestructura, y de Consejos Regionales, en los que estén representados los principales actores públicos y privados vinculados a esta actividad.
  2. En el ámbito de la contratación y gestión, el nuevo modelo debe sustentarse en un enfoque de calidad y de valoración de la ingeniería de excelencia. De esta forma, se garantizará la eficiencia y durabilidad de las infraestructuras; se propiciará la idoneidad de diseños y obras; se seleccionará mejor a los ejecutores y supervisores, se tendrá mejores respuestas frente a desastres y emergencias y se posibilitará la evaluación en todo el ciclo de vida de las infraestructuras. Todo lo cual reducirá los espacios para la corrupción.
  3. En el ámbito de la innovación, es indispensable promover la investigación y el desarrollo tecnológico que permita estar preparados para satisfacer las necesidades crecientes y mutables de la infraestructura en un mundo globalizado e integrado. Será necesario promover la investigación en materiales y sistemas constructivos; impulsar la introducción de nuevas tecnologías de diseño, construcción y operación de infraestructuras; así como la vinculación de la gestión de las infraestructuras con el desarrollo territorial, con la finalidad de reducir los conflictos sociales asociados a la instalación de megaproyectos en zonas abandonadas del país y de encontrar sinergias ente la inversión en infraestructura y la inversión urbana y territorial.
  4. En el ámbito de la integridad, es necesario desarrollar principios, compromisos y acciones que promuevan la transparencia, la competencia y la honestidad en la gestión de obras de construcción para hacerlas más seguras, más competitivas y mejor orientadas hacia la búsqueda del bien común y, de esta manera, poder combatir los hechos de corrupción en la contratación estatal de los que todos los peruanos hemos sido testigos a la vez que víctimas.


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