Sábado, 23 de Noviembre del 2024
Lejos de sus orígenes religiosos, hoy Halloween es una excusa para comer dulces y usar un disfraz divertido, y si hablamos de diversión no se puede dejar de pensar en los casinos online. Aquí los mejores juegos de tragamonedas o slots de Halloween, no apto para miedosos.
Uno de los grandes clásicos del cine de terror es Pesadilla en la Calle Elm (1984). El protagonista, Freddy Krueger, es un demonio que visita a las personas en sus pesadillas y las mata con un guante que tiene afiladas garras. Sus víctimas intentan no dormir, pero no lo logran y él siempre los encuentra. Esta película tiene dos secuelas y una remake.
El slot está basado en la remake de 2010. Cuenta con suculentos bonos a los que solo accederán aquellos que se animen a jugar en este slot que tiene personajes que salen de la nada y una música que mete mucho miedo. Una auténtica pesadilla.
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Abandoned Park es un juego de tragamonedas online optimizado para teléfonos móviles que posee cinco rodillos de tres filas, con 20 paylines disponibles y bonos especiales para pasar un excelente rato en este parque abandonado tipo Chernobyl. No apto para cardíacos.
Los dos mencionados hasta ahora son ejemplos destacados, pero hay cientos de juegos de tragamonedas con temas de horror, con hombres lobo, peligrosos zombies y juegos entre tumbas. Otros que vale la pena destacar son Beetlejuice Megaways, Halloweenies, Horror House, Scary Rich, Xploding Pumpkins y Zombie Land.
Es una fiesta que tiene su origen en lo que hoy es Irlanda, hace más de 3000 años. La celebración daba comienzo a un nuevo año, coincidiendo con el solsticio de otoño. Se llamaba “Samhain”, es decir “fin del verano” en irlandés antiguo.
Se creía que durante la noche del 31 de octubre los espíritus de los muertos podían caminar entre los vivos. Las máscaras servían para ahuyentar a los malos espíritus y se hacían banquetes en las tumbas de los antepasados. El fin de estos rituales era purificador y religioso.
La inmigración irlandesa importó la festividad a Estados Unidos y Canadá a principios del siglo pasado. Se fue popularizando poco a poco hasta llegar a ser la festividad masiva que conocemos hoy.
