Lima, 10 de agosto de 2022.- La venta de vehículos nuevos registró durante los primeros siete meses del 2022 alzas en la mayoría de los segmentos que componen este mercado, así lo informó Alberto Morisaki, Gerente de Estudios Económicos y Estadística de la Asociación Automotriz del Perú (AAP) al tiempo de señalar que, de acuerdo a información de Sunarp, en julio último se comercializaron 12,071 vehículos livianos, mientras que entre enero y julio se situó en 92,172 unidades, alcanzando un incremento de 11% en comparación con similar periodo del 2021. Al desagregar la información, se observa que la venta de SUV reportó a 40,169 unidades durante los primeros siete meses del presente año, expandiéndose en 25.6% en comparación con igual periodo del 2021. Del mismo modo, se comercializaron 19,010 vehículos del rubro pick up y furgonetas en el periodo de análisis, cifra mayor en 18.2% a tasa anual. Por su parte, la venta de camionetas se ubicó en 10,736 unidades (+4% interanual) y la de automóviles y station wagon llegó a 22,257 unidades (-9.6% interanual). El crecimiento en la venta de vehículos livianos, en lo que va del año, responde a la baja base de comparación y por la recuperación postpandemia que viene mostrando el mercado laboral. Del mismo modo, el repunte de diversos sectores que venían rezagados (hoteles, restaurantes, servicios ligados al turismo y entretenimiento) vienen dinamizando la actividad económica, lo que sumado a la recuperación del financiamiento y a la mayor presencialidad en centros laborales y educativos, impulsan las ventas de los referidos vehículos. |
Respecto a la venta de camiones y tractocamiones; en julio último se comercializaron 1,199 unidades, resultado que impulso a que las ventas se ubiquen entre enero y julio de 2022 en 9,127 unidades, incrementándose en 6.1% respecto a similar periodo del año anterior. El aumento en la comercialización de dicho segmento se explicaría por el desempeño positivo de diversos sectores económicos que utilizan intensivamente dichos vehículos, como construcción, comercio al por mayor, manufactura no primaria, entre otros, en línea con el aumento del consumo, y tras la eliminación de las restricciones de tránsito en todo el país implementadas tiempo atrás para controlar la pandemia del COVID-19, facilitando la circulación de los referidos vehículos por todo el país. |
Del mismo modo, la venta de minibús y ómnibus llegó a 230 unidades al cierre de julio del presente año, con lo que, entre enero-julio de 2022, se comercializaron 1,542 unidades, superando en 51.9% lo observado el año pasado. El importante avance en la venta de dichos vehículos se explica por la baja base de comparación del 2021 y por el fuerte repunte del transporte de personas. En ese sentido, debido al levantamiento de las restricciones de circulación y aforo, diversas actividades vienen funcionando en su plenitud, a diferencia de meses atrás, entre ellas los sectores restaurantes, hotelería, y servicios de turismo y entretenimiento, generándose una mayor demanda por servicios de transporte. Igualmente, el retorno a la presencialidad en centros educativos y laborales ha colaborado a la recuperación de las actividades relacionadas al transporte de personas, por lo que todos los factores -en conjunto- han impulsado la venta de ómnibus y minibús. |
Por su parte, la comercialización de motos y trimotos alcanzó las 28,217 unidades al cierre de julio de 2022, mientras que durante enero-julio del presente año, las ventas acumuladas sumaron 217,169 unidades, descendiendo en 13.5% a tasa anual. La información desagregada muestra que la venta de motos bajó a 19,356 unidades en el sétimo mes del 2022, en tanto que en lo que va del presente año las ventas se situaron en 151,174 unidades (-11.6% interanual). Por último, la venta de trimotos llegó a 8,861 en julio, sumando en los primeros siete meses del año un total de 65,995 unidades comercializadas, con lo que la variación acumulada fue de -17.6% a tasa anual. La caída en el nivel de ventas anotadas en dicho segmento estaría influenciado por una normalización de la demanda, luego de que en el 2020 y 2021 las ventas de motos y trimotos reportaron tasas de crecimiento significativamente altas debido a las restricciones que impidieron la normal circulación de las personas y obligaron a optar por medios de transporte que permitieran mantener el distanciamiento social recomendado, además de incrementarse la demanda por servicios de delivery. La eliminación de la mayoría de las restricciones relacionadas con el COVID-19 ha permitido que las personas aumenten el uso del transporte público y acudan con mayor frecuencia a restaurante y lugares afines. Asimismo, dicho segmento del mercado estaría siendo golpeado por el aumento de los precios en general, lo que reduce el poder adquisitivo de las familias, principalmente las de menores recursos, además en un contexto de incremento de altos costos logísticos. |
Para lo que resta del año se espera que la tasa de crecimiento de las ventas de vehículos nuevos se atenúe. La razón es que, en los siguientes meses, el efecto de la baja base de comparación desaparecerá gradualmente. Del mismo modo, el desempeño de los diferentes segmentos vehiculares estará ligado al comportamiento que registre la actividad económica. En ese sentido, el dinamismo que vienen registrando los sectores económicos que venían rezagados, sumado a la mejora de algunos indicadores del mercado laboral, impulsarían la demanda por vehículos nuevos. Sin embargo, esto sería atenuado por algunos riesgos existentes en la actualidad, entre ellos: la persistente incertidumbre sobre el futuro de la economía, que se ve reflejado en los niveles mínimos que presentan los índices de expectativas empresariales y del consumidor; la inflación elevada, que reduce la capacidad adquisitiva de los hogares; el alza del costo del financiamiento, debido a los continuos aumentos de la tasa de política monetaria por parte del Banco Central; problemas de oferta mundial, que podrían agravarse de continuar la guerra entre Rusia y Ucrania, el cierre de polos industriales en China por la política de “Covid Cero”, así como los altos costos portuarios y problemas logísticos que aún tiene que enfrentar el comercio mundial. |