La principal fuente de vitamina D se obtiene del sol. Cerca de 90% proviene
de los rayos ultravioletas.
Las personas expuestas a jornadas de trabajo de más de ocho horas
continuas al interior de una oficina o casa, las de piel oscura, con
obesidad, mujeres posmenopáusicas o mayores de 70 años suelen
absorber 75% menos de vitamina D. Además, quienes utilizan protector
solar y algunos productos para la piel, también reducen la absorción.
“Las opciones de alta concentración de la Vitamina D están cambiando las
vidas de los pacientes con deficiencias, pues no deben tomar a diario el
producto, sino que lo pueden consumir con una periodicidad que mejora
su calidad de vida y evita olvidos sobre su consumo”, aseguró Jorge
Castillo, médico especialista.
Lima, 26 de julio.- La vitamina D que se adquiere principalmente mediante la
exposición al sol tiene un papel importante en el sistema inmune y la salud del
esqueleto humano.
Las personas expuestas a jornadas de trabajo de más de ocho horas continuas al
interior de una oficina o casa, las de piel oscura, con obesidad, mujeres
posmenopáusicas o mayores de 70 años suelen absorber 75% menos vitamina D.
Los protectores solares se reducen entre 10% y 15%. La mayoría de los pacientes
con niveles bajos, toman poco sol1.
Para Samira García Hirsh, médica reumatóloga, la prevalencia del déficit de este
componente es muy alto y común en las sociedades modernas porque la gente no
sale a tomar sol durante 15 minutos, entre las 10:00 am y las 3:00 pm, mínimo 2
veces por semana, como recomiendan los especialistas. Esto representa un riesgo
creciente. Los bajos niveles de esta vitamina en el cuerpo humano están asociados
a enfermedades como la osteoporosis, raquitismo y osteomalacia”1.
En armonía a lo anterior, la vitamina D jugó un papel protagónico durante la
pandemia por la COVID-19, dado que estudios recientes demostraron cómo los
niveles bajos de este suplemento están asociados a una mortalidad más alta en
pacientes infectados1. Informes previos ya habían demostrado el rol protector de
esta vitamina para mitigar el riesgo de contraer otras infecciones virales.
Por esto mismo, resulta fundamental contar con niveles óptimos de vitamina D. En
Perú ya es posible encontrar innovaciones únicas y pioneras que permiten ingerir
concentraciones de 100.000 UI de alta adherencia, con lo que puede bastar una
toma cada mes para garantizar un sistema inmunitario más fuerte1.
Para obtener rápidos incrementos en los niveles plasmáticos de vitamina D bastaría
con tomar dosis que oscilan entre 1.000 y 6.000 UI (unidades internacionales) por
día, lo cual significa en promedio 100.000 UI mensuales2.
Sólo un médico puede determinar la necesidad de ingerir suplementos que pueden
venir en cápsula blanda justo para que no se pierda el principio activo, se almacene
en el tejido adiposo y el músculo esquelético para que se distribuya por el cuerpo de
manera gradual1.
“Las opciones como la toma mensual de dosis que no excedan las recomendadas,
están cambiando las vidas de los pacientes con deficiencias, pues no deben tomar a
diario el producto, sino que lo pueden consumir con una periodicidad que mejora su
calidad de vida y evitar olvidos sobre su consumo”2, aseguró Jorge Castillo, médico
especialista.