Ø La comunidad de investigadores del Perú, Chile y Argentina participaron en estudio científico, con la colaboración de las y los guardaparques del área natural protegida.
La Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca (RNSAB), ha sido escenario para un importante estudio sobre la dieta del puma (Puma concolor), máximo depredador altoandino, cuya dieta rara vez ha sido descrita en ecosistemas por encima de los 4300 msnm, en la región Arequipa.
Según el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), organismo adscrito al Ministerio del Ambiente (Minam), este resultado representa el primer esfuerzo de investigación que describe cómo se compone la dieta del puma en base a un estudio de sus heces, donde la variedad de tamaños y tipos de presas encontrados, sugieren, que el puma juega un papel clave en la configuración y equilibrio de las redes tróficas en la RNSAB y permite entender lo que ocurre en otros ecosistemas altoandinos.
El puma desempeña un importante rol para el mantenimiento del equilibrio ecosistémico de los altos Andes. Cuando se alimenta de presas herbívoras, el puma controla sus poblaciones y su comportamiento, lo cual permite la regeneración de las pasturas naturales. De forma similar, cuando el puma se alimenta de depredadores medianos como el zorro, evita que estos incrementen sus poblaciones y sobreexploten a presas más pequeñas.
Mediante el estudio de las heces de puma, se identificaron 10 especies como sus presas, desde pequeños ratones hasta grandes herbívoros como el guanaco. Las especies pequeñas y medianas fueron las presas más frecuentes, aunque los camélidos silvestres (vicuñas y guanacos) aportaron la mayor cantidad de proteína. También se registró la presencia de otros depredadores (zorros andinos, zorrinos y hurones) y perros domésticos. La variedad de tamaños y tipos de presas de este depredador, sugieren que el puma tiene un papel clave en la configuración y equilibrio de las redes tróficas del lugar donde habitan.
“Los hallazgos de esta investigación son útiles para entender el comportamiento alimenticio del puma en los ecosistemas altoandinos, lo cual, a su vez nos permite tomar decisiones para conservar a esta especie, con base en evidencia científica. Por esta razón, invitamos a los investigadores a seguir utilizando a las áreas naturales protegidas como laboratorios para contribuir con el conocimiento de nuestra biodiversidad”, resaltó el Sernanp.
Esta investigación ha sido publicada en “Food Webs”, importante revista científica indexada, por un grupo de investigadores liderados por Héctor Luque Machaca de la Universidad Nacional del Altiplano, de la Asociación para la Conservación de la Biodiversidad Pro Carnívoros y colaborador de la Unidad Operativa Funcional de Gestión Ambiental del Sernanp.
En este estudio participaron investigadores de diversas instituciones del Perú, Chile y Argentina, con la colaboración de las y los guardaparques de la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca, cuya intervención permitió la identificación de rastros y heces de los pumas en campo.
Si se desea revisar el resumen del artículo científico, puede hacerlo desde el siguiente enlace: https://doi.org/10.1016/j.fooweb.2022.e00226
Los investigadores del estudio son: Héctor Luque, Brian Oberheim, Gabriel Llerena-Reátegui, Omar Rodríguez-Bravo, Alfredo Loza-Del Carpio, Joel Pacheco y Agustín Iriarte; que pertenecen a las siguientes instituciones: Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad Nacional del Altiplano-Puno, Perú; la Asociación para la Conservación de la Biodiversidad Pro Carnívoros, Puno, Perú; Instituto Internacional de Conservación y Manejo de Vida Silvestre, Universidad Nacional de Costa Rica; Instituto Andino de Conservación y Manejo de Vida Silvestre, Puno, Perú; Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa, Perú; Wildlife Conservation Research Unit, The Recanati-Kaplan Centre, Zoology Department, University of Oxford, Reino Unido; Estación IVITA Maranganí, Facultad de Medicina Veterinaria, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú; Alianza Gato Andino, Córdoba, Argentina; Centro de Ecología Aplicada y Sostenibilidad (Capes), Pontificia Universidad Católica de Chile; Departamento de Ciencias Agronómicas y Recursos Naturales, Universidad de La Frontera, Temuco, Chile; y Laboratorio de Ecología, Universidad de Los Lagos, Osorno, Chile.