Esta proyección es menor a la del reporte del mes de marzo (3.4%), lo cual se explica principalmente por la revisión a la baja en la producción de los sectores primarios.
La cifra proyectada para el PBI de Perú en el 2022 se sostendría en el escenario de normalización de la producción primaria en el segundo semestre, asumiendo la entrada en operación del proyecto Quellaveco, según el BCR. Para el 2023, el crecimiento sería de 3.2% (mismo estimado que se tenía en el reporte previo).
En específico, hubo una marcada corrección a la baja de la minería metálica, pues pasó de 5.9% (estimado del reporte de marzo) a 2.9%. Asimismo, el sector agropecuario también redujo su estimado de 2.7% a 2.4%.
En contraste, hubo un aumento de 2.9% a 3.1% en el agregado de sectores no primarios, en donde se destaca los mejores estimados en manufactura y comercio.
“Hemos corregido el crecimiento a 3.1% básicamente por el sector primario, principalmente por minería. La corrección en minería (metálica) tiene que ver claramente con la paralización de Las Bambas y Cuajone. Para el próximo año esperamos una recuperación del sector primario, con una minería creciendo 8.4%, y un sector no primario con una ralentización”, señaló el presidente del BCR, Dr. Julio Velarde.
En cuanto al PBI por gasto, la proyección de crecimiento de la inversión privada del BCR para el 2022 es de 0%, manteniendo así el estimado del Reporte de Inflación de marzo. En el 2023, el crecimiento proyectado es de 2%, ello en un escenario de recuperación gradual de la confianza empresarial (las expectativas racionales de los empresarios acerca de la economía en 3 y 12 meses, están en el tramo pesimista).
Por otro lado, se redujo la proyección de inversión pública a 2.1% (4% en el reporte previo), en línea con la ejecución observada en lo va del año (-13.7% en el primer trimestre). Del mismo modo, las exportaciones pasaron de un estimado de 7.5% a 6.1%, debido a la desaceleración global y la menor producción minera local, reportó el banco central.
“El componente que se mantiene fuerte es consumo (privado), el cual crecería 4.1% (sustentado en el avance del mercado laboral, la normalización de hábitos de gasto y la disponibilidad de liquidez de CTS y AFP). El menor estimado de las exportaciones responde a las interrupciones que se han visto en estas minas importantes (Las Bambas y Cuajone)”, indicó Velarde.
Fuente: Gestion, Andina