Con miras a asegurar el adecuado inicio de sus operaciones, programado para mediados de este año, Quellaveco inició las primeras pruebas en la planta de procesamiento de mineral, componente clave para iniciar la producción del concentrado de cobre, con el exitoso arranque de uno de sus molinos semiautógenos y el “pica rocas” de la chancadora.
El diseño y la ingeniería de Quellaveco superó las pruebas de los también conocidos como molinos SAG, tras intensas semanas de trabajo que culminaron con la implementación de los sistemas de instrumentación y potencia, además de equipos auxiliares.
Por sus dimensiones, que llegan a los 12 metros de diámetro y 6,7 de largo, así como por su capacidad de procesamiento que alcanza las 3,500 toneladas de material por hora, el molino SAG de Quellaveco se constituye como uno de los más grandes de la industria en el mundo. Estos equipos son empleados en las plantas de procesamiento minero para triturar las rocas extraídas desde el tajo de mina, dejando listo el material para continuar con el proceso de producción del mineral.
De la misma manera, se probó el “pica rocas”, una maquinaria cuyo propósito es asegurar que el material extraído del tajo tenga el tamaño adecuado para ingresar a la chancadora primaria. El test se realizó con un sólido bloque de concreto armado, que permitió verificar el correcto funcionamiento de sus líneas eléctricas, tuberías y sistemas hidráulicos.
La chancadora primaria tendrá dos líneas de producción, cada una con un “pica rocas”, lo que asegurará un flujo continuo en el procesamiento de material extraído.
Por otro lado, Quellaveco también registró resultados positivos en las pruebas de la línea de conducción que conecta la planta de procesamiento de mineral con la presa de relaves, ubicada a 12 kilómetros de distancia. Esta infraestructura de canales conducirá los relaves de forma segura cuando se inicie el proceso de producción. También permitirá bombear de regreso el agua que se recupere de los relaves para reutilizarla nuevamente, aprovechando al máximo este recurso.
Es importante recordar que, durante la operación, el agua que utilizará Quellaveco provendrá en su mayoría del río Titire, la cual no es apta para consumo humano ni agrícola debido a que contiene altos niveles de boro y arsénico. Complementariamente, se utilizará parte del agua de la presa Vizcachas, que fue construida por Anglo American para almacenar los excesos de lluvias y que también pondrá a disposición agua para la población y agricultura.