Domingo, 22 de Diciembre del 2024
Perú, abril de 2022.- La ceremonia fue presidida por el Vice Gran Canciller de la Universidad de Piura, el padre Ángel Gómez Hortigüela; el rector, doctor Antonio Abruña; y el director general del PAD, doctor Alejandro Fontana.
En este acto emotivo y familiar, colegas y amigos de los homenajeados leyeron breves semblanzas de los flamantes profesores eméritos, en las que rememoraban las anécdotas, retos y logros de sus años en la UDEP y, sobre todo, en el PAD-Escuela de Dirección de la Universidad de Piura, de cuya historia son protagonistas. Asimismo, los distinguidos doctores y los asistentes disfrutaron de la proyección de sendos videos en los que se resume su trayectoria.
Siempre atento, optimista, innovador y líder
El doctor Pablo Ferreiro, ingeniero industrial, amante de los caballos, el tenis y los amigos, llegó al Perú el 9 de enero de 1971, narró el doctor Juan Carlos Pacheco, director y profesor del área de Gobierno de Personas del PAD.
Con su ejemplo, destacó, inspiró a muchos estudiantes y colegas a arriesgarse y a servir a los demás. Como relató su colega Ian Ríos, “Pablo no te deja solo. Te llama, sabe cómo estás, pregunta por tus familiares, te sigue, te hace caso”.
El doctor Pacheco también recoge el testimonio de Jenny Yamamoto quien dijo que el trabajo, siempre dedicado, audaz e inspirador del doctor Ferreiro, se vio reflejado cuando, al hacerse cargo del Executive MBA del PAD, los alumnos inscritos superaron las vacantes existentes. “Abramos un segundo salón”, habría dicho entonces.
A su turno, el doctor Ferreiro de Babot agradeció a cada una de las personas que lo han acompañado en su trayectoria. “Yo debería ser el que prepare un homenaje a la Universidad de Piura, a todos los que me han soportado, me han acompañado, me han escuchado, me han leído”, reconoció.
Exhortó a todos a olvidarse de sí mismos en el desarrollo de sus actividades. “Trabajar en la Universidad de Piura, trabajar en un colegio, en una empresa (…), donde sea, es una auténtica aventura, siempre y cuando uno se olvide de sí”, acotó.
Ejemplo de vocación de servicio
El doctor Stok estuvo ligado a la universidad desde su llegada al Perú en 1973. En esta casa de estudios fue decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, administrador general y vicerrector de Campus Lima, relató Jorge Arbulú Carrasco, profesor del área de Dirección Financiera del PAD.
Agregó que, su paso por el PAD, como director general en dos oportunidades, estuvo marcado por un gran hito: la construcción del local que ahora alberga a la Escuela de Dirección. “Soy testigo de su dedicación, profesionalismo y seguimiento”, reconoció Jorge Arbulú.
Su impecable trayectoria profesional es equiparable a la profunda huella que ha dejado en todos los que son sus alumnos, colegas y amigos. “Siempre cordial, con una sonrisa y una alegría contagiosa, hasta en los momentos más difíciles. Nunca un comentario negativo de nadie, siempre tratando de encontrar el lado positivo de cada persona”, destacó.
El doctor José Ricardo Stok agradeció y resaltó el papel de “tantísima gente magnífica: colegas, alumnos, amigos, empresarios, directivos. Miles de encuentros con personas que siempre han aportado algo, enriqueciéndome en lo personal y en lo profesional; momentos y experiencias que, en lenguaje financiero, han agregado valor a mi vida”, sostuvo.
Entrega de la inteligencia y el corazón
Fundador y primer director general del PAD, el doctor Ferré estuvo a la cabeza de la institución durante 26 años, afirmó la doctora Ángela Carrasco, profesora del área de Control Directivo del PAD.
Ella, quien también fue su alumna, recuerda cómo Miguel Ferré rompió los estándares desde que lo conoció por primera vez, con su personalidad energética, siempre con deseos de que los demás mejoren, con intenciones auténticas de servicio y atención, optimismo, firmeza y fe.
Sobre su enorme capacidad de trabajo, comentó que “la agenda de Miguel nunca encuentra barreras; más bien, encuentra espacios: en los viajes, esperando un vuelo; en la habitación de la clínica… Recuerdo una vez, que fui a visitarlo a la clínica donde estaba internado, y encontré fila de espera en el pasillo; y a él, despachando en su habitación”.
Ángela Carrasco reconoció que las historias del PAD y de Miguel Ferré están íntimamente ligadas. “El mayor reconocimiento que se le puede dar es querer al PAD como él lo hace”, concluyó.
El doctor Ferré agradeció a todos los asistentes y atribuyó los logros del PAD a todas las personas que trabajaron junto a él a lo largo de los años, y a la Providencia, que permitió que tuvieran éxito hasta las ideas más audaces. “Partimos de no ser nada, una pequeña semilla, pero con la convicción de que estábamos por hacer algo grande. (…) El PAD es y ha sido mi vida”, afirmó.
La ceremonia concluyó con la intervención del doctor Antonio Abruña, rector de la Universidad de Piura, quien agradeció a los tres profesores: “por el trabajo realizado, la huella dejada, la dirección señalada y los alcances de su labor en el presente y en el futuro”.
Destacó también la identificación plena de los homenajeados con el PAD. “Los vínculos con la universidad, de la que forman parte, de la misma manera en que ella forma parte de ustedes, permanecerán con este nombramiento de profesores eméritos. Son por tanto profesores eméritos porque son profesores de mérito y han tenido el mérito de serlo”, puntualizó.
