Viernes, 22 de Noviembre del 2024
turismo



Escasez y caos logístico para terminar el 2021

Publicado el 20/12/21

Durante gran parte del 2020 y del 2021 la Pandemia y sus efectos sanitarios, así como la carrera por desarrollar, producir e inocular una Vacuna, han copado tanto los titulares como el debate público, al fin de al cabo el mundo hiperconectado de la actualidad no se había enfrentado nunca a una crisis de estas características más que quizás en las pantallas de cine, y las duras medidas iniciales supusieron un giro de 180 grados en la forma de vida de buena parte de los ciudadanos del planeta.

Pero ya desde antes de la expansión del coronavirus se venía oyendo el runrún de una crisis financiera peor que la que comenzó con el derrumbe de Lehman Brother’s, una institución financiera que, fundada en 1850, había sobrevivido a la guerra civil americana, la primera guerra mundial, el crack del 29, la segunda guerra mundial, las crisis petroleras y al surgimiento y caída de la URSS, pero que terminó cayendo por la irresponsabilidad de las hipotecas subprime (lo que puede llevar a más de uno a una interesante reflexión sobre lo endeble incluso de las obras humanas aparentemente más robustas, al fin y al cabo incluso las Pirámides de Giza terminarán reducidas a polvo). Pues bien, en este momento ya hay analistas que opinan que una nueva crisis está desarrollando sus primeras fases en este momento.

Caos en el mar y reorientación de las alianzas

Una de las cosas que conviene tener claras es que la escasez actual, y el subsiguiente incremento de la inflación, viene dada en gran parte por el caos en las rutas marítimas y en los puertos, al fin y al cabo desde que el mundo es mundo el mar ha sido la autopista principal por la fluían mercancías y riqueza, y si en este momento faltan barcos, contenedores y orden en los principales puertos, es normal que esto repercuta en el resto de la economía mundial.

También parece claro que el océano, y más concretamente el Océano Pacífico van a recuperar gran importancia en el terreno político y militar tras dos décadas en las que axis mundi, que muchos localizan en Asia Central, centró los esfuerzos de los EEUU para proteger y expandir sus intereses, y que tras la retirada de Afganistán y el fortalecimiento de las alianzas con Australia, parece haber quedado atrás para focalizarse en la ascendente China, dado que según pregona la trampa de Tucídides, tan de moda últimamente, el ascenso de una superpotencia (China) y el declive de otra (supuestamente EEUU ha superado su cénit) se tiene que dirimir en una guerra.

Sin embargo algunos dudan que EEUU sea una potencia en crisis, al fin y al cabo no deja de fortalecer su divisa frente a otras, como demuestra el comportamiento del dólar en el par USD/AUD, en el EUR/USD o en el USD/GBP, y es que pocos activos son tan útiles para comprender la economía como el comportamiento de las monedas, al fin y al cabo el forex es el mayor mercado del mundo.

Seguir el comportamiento de la economía a través de forex

Aunque el comportamiento de la economía puede resultar tan críptico para un lego como tratar de descifrar el significado de una tablilla sumeria, lo cierto es que todo acontecimiento de la economía tiene una razón, ya sea esta razón una decisión de un gran banco central, las declaraciones de un presidente de gobierno, la publicación de los datos del paro e incluso la “manipulación” de los grandes capitales mediante compras o ventas masivas, y de hecho si se sigue la cotización de un par de divisas como el formado por EUR/USD se podrá ver reflejado en la gráfica el impacto de cada acontecimiento con caídas o subidas, lo que unido a los análisis de los expertos puede ayudar a cualquier ciudadano a empezar a comprender por qué ocurren las cosas que ocurren y cómo le afectan a su bolsillo, siempre es mejor sacar conclusiones propias que aceptar sin más las de los demás.

Pero este instrumento no sirve sólo para comprender el mundo que nos rodea, ya que además estas divisas se utilizan también para operar en trading de forex, algo que requiere no sólo asumir unos riesgos como son los asociados al apalancamiento, sino también ser consciente de la verdadera capacidad de uno mismo para “leer” las gráficas, ser capaz de predecir su comportamiento futuro y saber que incluso el mejor análisis puede fallar.

 



Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *