Deporte y Autismo. Dr. Julio Salazar Gonzales 2021 ONG Actitud
El rol beneficioso de la Actividad Físico Motora en personas con Trastornos del Neurodesarrollo TEA. Dr. Julio Salazar Gonzales 2021 ONG Actitud En la biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos de Norteamérica Medline Plus define a los Trastornos del Espectro del Autismo como trastornos mentales que afectan el comportamiento, la comunicación y habilidades sociales. Nos indica que aparecen antes de los dos años. La palabra espectro significa que el autismo presenta una amplia variedad de síntomas. Los síntomas del autismo varían de leves a graves. Algunos niños con TEA no pueden funcionar sin el apoyo de los padres y los proveedores de cuidados. Otros necesitan menos apoyo y logran vivir en forma independiente. https://medlineplus.gov/spanish/pruebas-de-laboratorio/evaluacion-de-trastornos-del-espectro-autista-tea/ Se hace evidente que el espectro del Autismo presenta variedades y diferentes tipos de conductas y la terapéutica regular es básica para el desarrollo de las capacidades que le permitan reducir sus síntomas y apoyarlos en las actividades diarias, entre estas tenemos programas como el de modificación de la conducta ABA por sus siglas en inglés, terapia del habla, ocupacional de sociabilización etc. Sin embargo, durante muchos años se obvio la actividad física como herramienta terapéutica que, sin embargo, hoy reconocemos a través de múltiples estudios que es altamente recomendable como parte fundamental del abordaje multifactorial terapéutico adecuado. Desde los años 80s entreno físicamente a personas con habilidades diferentes, como las llamamos ahora, entre estos muchos de mis alumnos tienen el diagnóstico de Síndrome Down, Retardo Mental, Trastornos del Neurodesarrollo TEA y afines. Los últimos años se ha evidenciado frecuentemente en diversos estudios, la tremenda importancia que tienen las actividades físico motoras y deportivas como terapia de intervención temprana para personas con Trastornos del Neurodesarrollo TEA, durante las últimas casi cuatro décadas vine sosteniendo los mismo, habiendo sido testigo de excepción de mejoras muy evidenciadas no solo en el área físico-motora sino en el ámbito conductual y de sociabilización, entre muchos otros beneficios que iré describiendo a lo largo del artículo. Años atrás se le consideraba a la actividad física como irrelevante en los tratamientos o intervenciones terapéuticas en los TEA, luego se empezaron a mostrar estudios que demuestran todo lo contrario y que además se evidencia como terapéutica altamente recomendada. La Sociedad Argentina de Neurodesarrollo y Trastornos Asociados -SANyTA- en su curso de posgrado TEA Enfoque Integrador, nos refiere que las estrategias de diagnóstico y tratamiento en los trastornos del neurodesarrollo hacen énfasis en las habilidades cognitivas y conductuales de cada individuo en estudio, lo que es de especial interés a la hora de indicar terapias orientadas a reforzar las áreas en las que el paciente presenta mayor dificultad. En base a mi experiencia puedo denotar que, si el alumno con TEA no aprende a conocer y manejar su propio cuerpo, presentará mayores dificultades para entender y manejar adecuadamente el medio que lo rodea. Es cierto que existen muchísimos problemas médicos que conocemos el día de hoy asociados a los TEA y que influyen enormemente el comportamiento y la conducta, como alimentos con efecto neuromodulador (presencia de péptidos opioides en la dieta), disbiosis intestinal, inflamación en general, intoxicaciones de metales pesados y muchos atrás más que se relacionan con la individualidad bioquímica, pero en este artículo nos referiremos únicamente a la relación y beneficios de la actividad física en los TEA. Los beneficios de la actividad física en personas con Trastornos del Neurodesarrollo o TEA son múltiples y a la luz de los avances de los últimos años en este campo, podemos determinar que la actividad física es un factor muy importante para tomar en cuenta para el desarrollo de las capacidades cognoscitivas, físicas e inclusivas. Pero se estarán preguntando como es que la actividad física puede beneficiar a las personas con TEA, por lo cual vamos a explicarlo un poco más. La expresión inequívoca de la identidad motora es el movimiento, que es la traslocación del cuerpo en el espacio, regulado por el Sistema Nervioso Central. Múltiples estudios alrededor del mundo han demostrado que el ejercicio vigoroso o severo, hecho a menudo, se asocia con la reducción de estereotipos, hiperactividad, agresión, autolesiones y actitudes destructivas. Ya en el año 1995 la Dra. P. Denisson Pedagoga y Neurocientífica nos indicaba que el movimiento es la puerta para el aprendizaje y que este despierta y activa muchas de nuestras capacidades mentales, integra y fija la nueva información y experiencia en nuestras redes neuronales; por el integramos y expresamos nuestro aprendizaje, nuestra comprensión y a nosotros mismos. Para adquirir conocimiento tiene que haber movimiento siendo esta la forma en que aprende nuestro cerebro y este evoluciona hacia la predicción del movimiento camino a lograr la inteligencia. Ya el año 1999 el American College of Sports Medicine (ACSM) (1999) recomiendo que se practique ejercicio físico con una “frecuencia” entre 3-5 días por semana para conseguir mejoras significativas en trastornos de ansiedad. El año 1999 publiqué el libro Abriendo Fronteras donde plasmé el Programa de Modificación de Conducta por medio de la actividad física para personas con TEA que creamos en conjunto con la Mg. Ana Luisa Molina, en dicho libro presenté algunos de los beneficios de la practicas deportivas en personas con TEA entre las que destacan: Emocional. Determina relación entre el entrenador, alumnos, integrantes deportivos y medio ambiente o entorno. Cognoscitivo. Las rutinas, secuencias y repeticiones de ejercicios facilitan el desarrollo de la memoria muscular y mental. Orden, estructura y disciplina. Se incentivan las conductas y actitudes tendientes a desarrollar normas y reglas de conducta física y emocional. Acondicionamiento Físico. Desarrollo de las capacidades aeróbicas y anaeróbicas del alumno además de corregir trastornos psicomotrices. Químico. El ejercicio físico y la correcta respiración permiten la regulación de la serotonina y otros importantes neurotransmisores en el cerebro. Factores nerviosos. Los cuales se realizan mediante el reclutamiento de las unidades motoras y su sincronización muscular. Nutricional. Siguiendo adecuadas pautas nutricionales de acuerdo con las particularidades de cada alumno. La Actividad física permite ayudar a las personas que tienen dificultades de aprendizaje, porque la desenvoltura en el ámbito motor es básica para el desarrollo de otras capacidades de alto nivel. El autoconocimiento corporal y su posterior dominio permiten que se logre una mayor capacidad de comunicación con el mundo exterior. Libro. Abriendo Fronteras. Editorial Cecosami, 1999, Dr. Julio Salazar Gonzales El año 2004 se publicó un estudio donde se expresa que la práctica físico-deportiva parece tener un efecto positivo sobre la salud mental ya que produce la liberación de endorfinas (B endorfinas), y esto lleva a la reducción de la ansiedad, la depresión y el estrés. Cualquier tipo de actividad física, ya sea de bajo o alto impacto libera estas sustancias que actúan directamente sobre el cerebro produciendo una sensación de bienestar y relajación inmediata. Además, inhiben las fibras nerviosas que transmiten el dolor, generando analgesia y sedación. Por tanto, se puede lograr un estado de euforia gracias a estos “analgésicos naturales” u “hormonas de la felicidad”. (Martinsen, 2004; Paffenbarger, Lee y Leung, 2004). Claro está que estos estudios demuestran no solo beneficios a nivel físico sino psicológico y además a nivel de la bioquímica cerebral donde los neurotransmisores cerebrales tienen mucho que ver con nuestro comportamiento y conducta, estas sustancias químicas son responsables de nuestra predisposición a la respuesta psicológica. Hace 17 años atrás ya teníamos información relacionada a los beneficios a nivel de neurotransmisores cerebrales producidos por la actividad física, estos beneficios son muy evidentes en el comportamiento y conducta de los alumnos con TEA que mantienen prácticas deportivas frecuentemente, como lo podemos observar en la ONG Actitud en Lima, Perú desde hace más de 25 años, la ONG tiene un programa de Modificación de Conducta por medio de la Actividad Física para personas con TEA y afines con resultados muy buenos, sostenidos en el tiempo haciéndose evidente no solo por lo observado y evaluado a nivel físico motor y conductual sino también se hicieron análisis de ácidos orgánicos en muchos de los alumnos evidenciando mayor producción de serotonina en el organismo y equilibrio entre los neurotransmisores activadores e inhibidores. Otro importante estudio sobre los beneficios de las actividades físico-motoras en niños con TEA como intervención temprana indica que se evidenciaron grandes beneficios de la práctica física. El estudio de revisión del 2020 Fundamental Motor Skills Intervention for Children with Autism Spectrum Disorder: A 10-Year Narrative Review Silvia Busti Ceccarelli , Camilla Ferrante , Erica Gazzola , Gian Marco Marzocchi , Maria Nobile , Massimo Molteni , Alessandro Crippa. El objetivo primordial de este estudio piloto, fue medir la eficacia de una intervención intensiva de habilidades motoras, actividad física y socialización en niños pequeños con diagnóstico de TEA. Los resultados arrojan luz sobre la importancia de incluir la programación motora o física como parte de los servicios de intervención temprana que se brinda a los niños pequeños con Trastorno del Espectro del Autismo. Leah Ketcheson, Janet Hauck, Dale Ulrich, Affiliations expand, PMID: 27354429. Este estudio refiere que en la última década la evidencia ha sido convergente de que el deterioro motor es uno de los marcadores más consistente, junto con las dificultades socio comunicativas, para el Trastorno del Espectro del Autismo TEA. De hecho, se han descritos anomalías generalizadas de movimiento en el contexto de los TEA. Estas anomalías motoras podrían tener implicaciones críticas para el desarrollo cognitivo y social posterior. Los resultados del estudio refieren las mejoras potencialmente significativas en las habilidades motoras después de la intervención y refieren la importancia de incluir las actividades motoras en los programas de rehabilitación diseñados para niños con TEA. El año 2020 el Autism Research Institute ARI de la Universidad de Arizona público un estudio sobre la actividad física y niños con TEA que indica lo siguiente: Physical Exercise and Autism Autism Research Institute ARI Education and Aspergers Syndrome Learning Styles and Autism Adulthood: Articles School Years Social Communication Skills – J McEachin, PhDBuilding Quality Education Programs Uno de los más efectivos tratamientos para personas con Autismo son los ejercicios. Los estudios demuestran que el ejercicio vigoroso y extenuante está relacionado con la disminución de conductas estereotipadas, auto estimulatorias, hiperactividad, agresión, autoagresión y destructivas. El ejercicio vigoroso de al menos 20 minutos en actividades aeróbicas entre tres a cuatro veces por semana, el ejercicio leve no aporta grandes aportes. Muchos niños con Autismo ganan peso fácilmente debido a la inactividad y ese aumento de peso trae otros problemas más. En general el ejercicio es muy importante para la salud física y mental, numerosos estudios demuestran que el ejercicio vigoroso es muy bueno en los tratamientos para la depresión. Muy de acuerdo con el estudio a excepción de no coincidir en que el ejercicio leve no aporta grandes beneficios, difiero sustancialmente de esto dado que, para poder hacer ejercicio vigoroso, debemos primero entrenar al alumno desde la base con ejercicios leves o moderados que les permitan aprenderlos de manera correcta e interiorizar su uso y frecuencia, no podemos hacer ejercicios vigorosos sino nos adaptamos previamente con los mismos para poder llegar a la fase intensa del entrenamiento. El concepto metodológico del aprendizaje se cumple siguiendo la pauta que las personas aprenden por un proceso que va de lo fácil a lo difícil, debiendo recorrer el camino desde un inicio, es decir desde las conductas o movimientos primarios o básicos, como son el contacto ocular y el seguimiento de órdenes simples, las actividades motoras gruesas y finas, hasta las conductas más complejas como son la imitación motora y verbal. En mi práctica de más de 30 años de entrenamiento deportivo con alumnos con TEA los ejercicios leves son la base de la interacción entre el alumno, profesor, compañeros de clase y medio ambiente. Así mismo les permiten desarrollar las capacidades que se irán complejizando a medida que avancen y dominen las mismas hasta poder lograr con el tiempo manejarlas adecuadamente y poder hacerlas luego vigorosamente, el ejercicio leve es el paso previo necesario para este fin, además de que, si se consiguen beneficios a nivel de neurotransmisores debido a los efectos, aunque leves del ejercicio físico. Son bien conocidos múltiples estudios que refieren los efectos y beneficios del ejercicio físico a nivel de neurotransmisores cerebrales dado que provoca la liberación de neurotransmisores como la serotonina, endorfinas, dopamina y noradrenalina. Estas moléculas se saben que están implicadas en las emociones. También diferentes estudios han demostrado la influencia del ejercicio sobre estos neurotransmisores cerebrales que además están asociados al almacenamiento y recuperación de la memoria y también con el estado de ánimo. Además, estos estudios sugieren que el ejercicio habitual puede generar cambios estructurales permanentes en el cerebro También el aumento de la temperatura corporal puede llevar a una relajación y a un mejor estado de ánimo. Herrera, H. (2008). Efecto del ejercicio físico en la producción de los neurotransmisores cerebrales y su relación en la prevención de adicciones. Las actividades físico-motoras y deportivas en personas con TEA entre otros grandes beneficios encontramos la afinidad y relación entre el entrenador y participantes grupales donde las emociones y sentimientos positivos se dan con mucha frecuencia debido a la acción en los neurotransmisores que tiene el ejercicio. Los periodos emocionales positivos activan los llamados núcleos dopaminérgicos liberando dopamina que estimula los ganglios fortaleciendo la sinapsis que estén activas en el momento de la adquisición del aprendizaje (Wise, Spinder, De &Gerbe, 1982). La actividad física permite la neuroplasticidad y sus beneficios para los procesos de aprendizaje y control corporal que repercute en el comportamiento físico y emocional de las personas con TEA. Esto quiere decir que los estados emocionales son el anclaje del proceso cognitivo llamado aprendizaje emocional si las agitaciones son placenteras, la conectividad neuronal fortalecerá de la misma manera el aprendizaje brota ante el estímulo de otras personas desarrollando preferencia por las actividades la autorregulación del ser humano influye sobre sus propias emociones (Thompson, 1994; Gros 2003) Otro importante grupo de sustancias que aumentan con el ejercicio son los factores neurotróficos. Los factores neurotróficos son una familia de proteínas que favorecen la supervivencia de las neuronas. Estas sustancias pertenecen a una familia de factores de crecimiento que son un tipo de proteínas que se vierten al torrente sanguíneo y son capaces de unirse a receptores de determinadas células para estimular su supervivencia, crecimiento o diferenciación. El factor neurotrófico derivado del cerebro es elevado por el ejercicio mejorando las funciones cognitivas y generando cambios funcionales en las neuronas-John Ratey “The Revolutionary New Science of exercise and the brain”, Newsweek 19 de marzo 2007. Podemos referirnos en este punto a la neurociencia cognitiva como el enlace de los mecanismos neuronales biológicos en referencia a los procesos cognitivos (memoria, atención, lenguaje), sin dejar de las emociones, cuyo propósito es la relación que existe entre la actividad cerebral con el aprendizaje y la conducta (Matute, 2012). El aprendizaje está íntimamente enlazado con la conducta, porque se cambia la perspectiva y esquemas mentales, reorganizando la información a partir de lo que se conoce y las experiencias vividas. Cada individuo adapta formas de aprender de acuerdo con sus capacidades cognitivas, adaptativas o sensoriales, de tipo visual, auditiva o kinestésica. La educación debe vincular la importancia de la actividad cerebral a los procesos de enseñanza aprendizaje. Navarrete, D. (2020): “El cerebro y el aprendizaje”, Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo (junio 2020). Los procesos del aprendizaje se refuerzan mediante la actividad física y estos recursos de conocimiento y auto control permiten el desarrollo de nuevas capacidades. (J. Salazar, 2020) El ejercicio reduce el stress y la ansiedad, mejorando el sueño, tiempo de reacción y memoria entre otros. Las conductas estereotipadas interfieren con la enseñanza y programas de ejercicios mejoran notablemente la intencionalidad en el salón de clases. Padres y profesores debieran de considerar incluir programas de ejercicios vigorosos dentro de los programas individualizados de educación, Individualized Education Program (IEP). El año 2020 se publicó un Meta Análisis sobre los efectos de la intervención de las actividades físicas en niños y adolescentes con Autismo. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32192008/ Int J Environ Res Public Health, 2020 Mar 17; 17(6):1950.doi: 10.3390/ijerph17061950. Jinfeng Huang , Chunjie Du , Jianjin Liu , Guangxin Tan Este artículo tuvo como objetivo discutir los efectos de la intervención de las actividades físicas en niños y adolescentes con Autismo con un Meta Análisis para que sirva como referencia para futuras investigaciones relevantes sobre el mismo tema. En cuanto a los métodos de investigación, al buscar en CNKI (China National Knowledge Infrastructure), datos de Wang Fang, VIP Database for Chinese Technical Periodicals, Pub Med, Scopus, Web of Science y otras base de datos, este estudio recopilo ensayos controlados aleatorios (ECA) sobre la intervención de actividades físicas en niños y adolescentes con autismo y utilizo el software Review Manager 5.3 para procesar y analizar los indicadores de los resultados de la literatura. En cuanto al resultado, se seleccionaron un total de 12 artículos y 492 objetivos de investigación. Los resultados del Meta Análisis muestran que la actividad física tuvo un impacto positivo significativo en la capacidad de interacción social, las habilidades motoras y el grado de autismo de los niños autistas, así como las habilidades sociales y las de comunicación de los adolescentes autistas. Por otro lado, la actividad física no tuvo un efecto significativo sobre el comportamiento estereotipado de los niños y adolescentes autistas. En conclusión, la intervención de la actividad física es beneficiosa para los niños y adolescentes con autismo, y la intervención de la actividad física continua puede producir un mayor efecto de intervención El Meta Análisis concluye en los grandes y múltiples beneficios de la actividad física en niños y adolescentes con autismo, también refiere que las conductas estereotipadas no se vieron significativamente beneficiadas, en esto último difiero sustancialmente debido a que en mi practica de más de treinta años en la actividad física en personas con autismo, las conductas estereotipadas disminuyen sustancialmente con el tiempo, considero que al ser estas producto de múltiples factores desencadenantes, estos últimos no fueron debidamente identificados como precursores de estos comportamientos, si la actividad física está bien dirigida el auto control emocional producto de los beneficios en los neurotransmisores como lo menciones anteriormente producirá la disminución de las estereotipias, esto a nivel bioquímico pero además el correcto control muscular permite a su vez el control de los movimientos estereotipados también ayudando a modificar la conducta. En conclusión a través de los hechos expuestos y fundamentados por múltiples estudios podemos concluir que la actividad física y deportiva es una herramienta muy adecuada para conseguir grandes beneficios en personas con TEA y debe de ser parte fundamental de la terapéutica integradora de la persona. Es momento de considerarla como parte importante de los programas orientados al desarrollo de sus capacidades y disfrutar del compartir físico y deportivo de manera inclusiva. Soy un convencido que la Modificación de la Conducta a través de la actividad física en personas con autismo, es totalmente viable y aportara en el futuro una valiosa herramienta, donde los beneficios de la actividad física son de gran utilidad para el desarrollo de múltiples capacidades entre la que encontramos las fisicomotoras, cognoscitivas, inclusivas y sociales entre otras descritas en los beneficios de la actividad física anteriormente en el artículo. Espero que se hagan más estudios de investigación sobre este último tema conductual, que permitan la demostración y fundamentos que respaldan la intervención física en la modificación de la conducta en personas con autismo entre los múltiples beneficios que aporta.