Aldeas Infantiles SOS Perú viene logrando con mucho esfuerzo sobreponerse a las dificultades generadas por la pandemia desde el 2020, tanto a nivel operativo como de recaudación de fondos para sus labores. Como se sabe, esta es una organización internacional presente en 137 países y territorios que atiende a niñas, niños, adolescentes, jóvenes y familias en situación de vulnerabilidad, impulsando su desarrollo y autonomía a través del acogimiento temporal en entornos de cuidado seguros (las Aldeas), así como el fortalecimiento de sus redes familiares y comunitarias. Sus ámbitos de acción abarcan el cuidado alternativo, el fortalecimiento familiar y la educación.
En el Perú, la organización tiene actualmente 12 Aldeas y está presente en 10 regiones (Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Chiclayo, Callao, Cusco, Huancayo, Puno, Tumbes y Lima). Allí se brindan diversos servicios, como cuidado alternativo de tipo familiar a cargo de cuidadoras o mamás SOS; atención a familias en situación de riesgo; atención a niñas, niños y adolescentes para que accedan a educación de calidad; y atención a jóvenes para que logren su autonomía.
“Los jóvenes han sido muy golpeados durante la pandemia en términos de educación y posibilidades de empleo y ese es un problema que también ha alcanzado a Aldeas Infantiles SOS Perú. Cuando las niñas, niños y adolescentes participantes de nuestra organización llegan a la mayoría de edad, les brindamos apoyo y soporte necesario para que logren la autosuficiencia y se inserten en el mercado laboral a través del programa Atención a Jóvenes. En esa línea, se les brinda capacitaciones técnicas o profesionales para el desarrollo de sus capacidades y habilidades, así como programas de mentoría y de Primer Empleo. El 2020, Aldeas Infantiles SOS Perú atendió a 318 jóvenes, 218 de los cuales accedieron a estudios superiores profesionales y técnicos; además 134 jóvenes se encuentran trabajando actualmente”, explica Nancy Martínez, directora general de Aldeas Infantiles SOS Perú.
Debido a las restricciones de la pandemia, Aldeas Infantiles SOS Perú se vio obligada a limitar sus actividades y sus ingresos se vieron reducidos. Aún así, el 2020 intensificaron su labor y lograron algunos de los siguientes resultados: atención a casi 20,000 niñas, niños y adolescentes; más de 7,400 familias en situación de vulnerabilidad mejoraron sus competencias parentales de cuidado y protección; más de 6,600 niñas, niños y adolescentes accedieron a los servicios de educación, cuidado y desarrollo integral a través de hogares comunitarios, centros sociales, ollas comunitarias y comedores; 2,493 niñas, niños, adolescentes y adultos accedieron a servicios de salud, educación y protección frente a la violencia; 1,728 personas participaron en los talleres de crianza positiva; 1,790 niñas, niños y adolescentes participaron en capacitaciones virtuales sobre derechos, prevención de conductas de riesgo, prevención de la COVID-19, entre otros. Por otro lado, este 2021 se habilitó más de 100 ollas comunitarias para cubrir las necesidades de alimentación de sus centros sociales e incluso amplió su cobertura a comedores populares para llegar a más familias en situación de vulnerabilidad.
“Como la pandemia ha afectado la educación y empleabilidad en la población juvenil, se hace más necesario apoyar a los jóvenes participantes de Aldeas Infantiles SOS Perú con capacitaciones y posibilidades de primer empleo para que logren ser autosuficientes. Para ello nos servirá mucho el Gran Día, el próximo viernes 3 de diciembre, evento anual organizado por McDonald’s, empresa aliada de Aldeas Infantiles SOS Perú. En esa fecha, la venta total de las Big Mac (hamburguesas) de McDonald’s en Perú se destinarán a Aldeas Infantiles SOS Perú y la Casa Ronald McDonald, lo que representa un ingreso importante para nosotros”, finaliza Nancy Martínez.