Jueves, 26 de Diciembre del 2024
El confinamiento permitió que empresarios de Cajamarca pudieran rediseñar las bicicletas tradicionales
El ciclismo al aire libre es uno de los deportes más saludables y fáciles de practicar. Además, es una de las disciplinas que está creciendo en popularidad, ya que estudios del Worldwide Cycling Index precisaron que en 2019 ocurrió un incremento mundial del 6 % en el número de ciclistas. Asimismo, en países como España, más de la mitad de los ciudadanos usa frecuentemente la bicicleta, según el Barómetro de la Bicicleta en España.
El Perú no es la excepción en este ámbito, puesto que durante la pandemia han surgido novedosos emprendimientos que ya han alcanzado talla internacional. Se trata de las iniciativas cajamarquinas Pedal Tour y bicicleta de bambú.
Pedal Tour
Pedal Tour es una empresa creada por Yessica Cortez Huaripata y Marion Arbulú Amézaga, ambas egresadas de la carrera de Turismo y Hotelería. Su objetivo es brindar un conjunto de servicios turísticos al estilo de los vagones, con la particularidad de que estos se reemplazan por pedales y tienen capacidad para 14 viajeros.
Cortez y Arbulú pudieron concretar tal proyecto gracias a su triunfo en el concurso Turismo Emprende del Mincetur, que tuvo como premio un fondo de 60 mil soles. Ambas han comentado que empresas del extranjero se han contactado con ellas para que expongan las particularidades de Pedal Tour a nivel internacional.
La bicicleta de bambú
Por su parte, Marcial Aquino Alcalde también aprovechó los meses de confinamiento para fabricar la bicicleta de bambú, inspirándose en los parámetros de liviandad de las bicicletas. El poco peso en los distintos modelos de bicicletas no es un tema menor: los diseños urbanos requieren de materiales ligeros para desplazarse en pavimento, así como las bicicletas BMX se fabrican con cromo, acero y aluminio para ser livianas y resistentes.
Teniendo en cuenta esto, Aquino ideó las bicicletas de bambú. Su propuesta ha llamado la atención tanto a compradores nacionales (Puno, Ancash, Arequipa, La Libertad, Piura, etc.) como a empresarios extranjeros, principalmente de Holanda y Canadá.
A raíz de las restricciones impuestas durante la pandemia, gran número de personas optó por movilizarse en bicicleta. Para Marcial Aquino esto significó una oportunidad única para ofrecer su invento a la ciudadanía. También recuerda que los pedidos se incrementaron exponencialmente cuando su invento se hizo popular gracias a la difusión mediática. Manifiesta que lo llamaban de diversas ciudades del país para solicitarle sus bicicletas.
Aunque aquello lo enorgullecía, Aquino no podía abastecerse con la materia prima de su invento: “Algunas personas querían depositar dinero y separar una bicicleta, pero no aceptaba porque no podía conseguir el bambú de Tembladera (Contumazá)”.
Algunas firmas internacionales han felicitado a Marcial Aquino tanto por su creatividad como por contribuir al cuidado medioambiental. Es sabido que el material de estas bicicletas no daña el ecosistema ni en su recolección ni en su descomposición.
