Kabul, 17 de Agosto del 2021.-El autoproclamado Emirato Islámico de Afganistán se rige por la sharia, una dictadura religiosa llevada al extremo donde están incluidas las ejecuciones públicas o las lapidaciones.
La sharia es la ley islámica que forma parte de la fe surgida del Corán y los hadices, los dichos y acciones del profeta Mahoma. Su aplicación en la actualidad es objeto de disputa entre los musulmanes conservadores, extremistas, y los musulmanes liberales. La sharia proviene de cuatro fuentes: el Corán (“recitación”), el Hadiz (“narración”), el Ijma (“consenso”) y el Ijtihad (“esfuerzo”). Su significado completo es “Camino a la paz”.
Las ejecuciones públicas y las flagelaciones son comunes para muchas acciones de la vida diaria, y cada una tiene una regla. Por ejemplo, las penas para los homosexuales son la lapidación, y tiene que ser bajo un muro que caiga sobre la persona. El muro debe tener entre 2,5 y 3 metros de altura.
Lo que tienen prohibido las mujeres en el régimen talibán
La mayoría de las mujeres tiene prohibido trabajar o estudiar y se les obligaba a usar un traje que cubra todo en público, el conocido como burka que sólo lleva una rejilla en los ojos para poder ver. Las niñas pueden ir a las escuelas hasta los 10 años, pero después, no está permitido.
Pese a que durante las primeras declaraciones de los talibanes en los diferentes medios de comunicación parece que indican que van a permitir que algunas profesionales sigan en sus cargos, como periodistas, enfermeras, doctoras, profesoras, incluso algunas políticas (como la alcaldesa de Kabul, Zarifa Ghafariquien, por miedo, se mantiene en un lugar oculto).
Y es que es muy pronto para saberlo. Todo indica que, mientras se produce la transición y las fuerzas armadas internacionales estén sobre el terreno, todo va a ser muy calmado, nada de gestos importantes, nada si es posible de detenciones, enfrentamientos militares…
La ley de intimidad de las parejas
Esta ley afirma que si la mujer se para cerca de su novio, será castigada con latigazos. Hasta 23. De la misma manera, esta ley prohíbe a quienes no estén casados tocarse, abrazarse y besarse en público. Si una mujer está embarazada y es penalizada por esta ley, en ocasiones, el castigo se guarda hasta que nazca el bebé.
En cuanto al matrimonio, la sharia prohíbe rechazar este sacramento, si un hombre de tu familia decide que te casas, te casas, seas mayor, menor, quieras, o no. La poligamia está aceptada para el hombre, pero éste no puede casarse con dos hermanas, ni tampoco con una mujer y su tía.
En las relaciones matrimoniales hay más reglas, ningún miembro de la pareja pueden contar a la gente lo que pasa entre ellos. Tampoco está permitido que la mujer gaste del dinero de su marido sin su permiso, y tampoco puede pedirle a un hombre que se divorcie para casarse con ella. La voluntad en el matrimonio es siempre masculina.
Los derechos de las mujeres
La sharia tiene varias restricciones para la mujer. Ésta debe estar siempre supeditada a un hombre de confianza de su familia, el llamado maharim. Esta figura corresponde a los hijos y sus descendientes; el padre y sus ascendientes; los hermanos; los hijos de los hermanos y de las hermanas; los hermanos del padre, sus tíos; los hermanos de la madre, los tíos también; el padre del marido, su abuelo, los hijos de otros matrimonios del marido… Salvo estos hombres, jamás una mujer musulmana puede quedarse a solas con un hombre extraño, ni saludar, no conversar.
Delante de estos hombres la mujer musulmana puede estar sin hiyab siempre y cuando lleve una ropa decente. A este respecto, está prohibido el oro para los hombres, así como quitarse las canas y pintarlas de negro. Tampoco están aceptados los tatuajes ni utilizar ropa pegada al cuerpo o de color transparente, entre otras tantas prohibiciones. Las mujeres no deben enseñar los tobillos, ni reírse en público, ni mostrar el pelo, ni pintarse las uñas.
La mujer musulmana, según la sharia, sólo puede casarse con un hombre musulmán, y con el permiso de su protector actual, padre, tíos, hermanos… cuñados o suegros si es viuda… La mujer para de una protección a otra, de los hombres de su familia, a los hombres de la familia del marido.
En caso de querer divorciarse, la mujer debe tener el consentimiento de su marido y pagarle la dote que se acordó cuando se casó. Si llegara a cometer adulterio, se enfrentaría a la muerte por azotamiento o lapidación, aunque en un tribunal islámico jamás es tenida en cuenta su palabra, por lo que es suficiente la palabra del marido.
Según establece la ley islámica, la mujer musulmana está sujeta a castigo después del testimonio de cuatro hombres justos, o tres hombres justos y dos mujeres justas. Pero no siempre es así.
Si una mujer fuera testigo de un delito, si conoce una violación o un robo, no tiene derecho a atestiguar. Si llega el caso, y lo hace, será sometida a 80 latigazos en vía pública.
Pese a todo, la sharia está abierta a interpretaciones. Puede ser ley absoluta, como parece que será en Afganistán y es en Brunei; inspiración como ocurre en Turquía, Libia, Egipto, Túnez; más que una inspiración, como es en Arabia Saudí.
Fuente: AS
Foto: AS