Lunes, 23 de Diciembre del 2024
Lima, 07 de Julio del 2021.-Mientras la coyuntura complica una celebración a la altura del significado de cumplir 200 años de independencia, existen algunos compatriotas, quienes, a través de sus actividades, pondrán su granito de arena para que el Bicentenario de Perú sea una fiesta nacional, que llame la atención de los países del extranjero y que de alguna manera nuestra nación muestre su rostro de grandeza, fortaleza y dignidad en estos difíciles tiempos.
Víctor Rímac, reconocido montañista profesional, que viene escalando en su proyecto ‘Cumbre 8 Mil’ las montañas Dhaulagiri (8.167 metros) en Nepal el 18 de mayo de 2014, Manaslu (8.163 metros) en Nepal el 30 de septiembre de 2015, Cho Oyu (8.201 metros) en Tíbet/Nepal el 30 de septiembre de 2016 y el Everest (8.848 metros) en Tíbet/Nepal el 21 de mayo de 2017, tuvo que hacer un paréntesis en completar las otras diez montañas de las catorce sobre los ocho mil metros por la pandemia.
Sin embargo, Víctor Rímac de 35 años de edad, oriundo de Huaraz, Ancash, ya a los 14 trepó la Cordillera Blanca, empezando, de esta forma, una carrera llena de éxitos. “Una persona sin sueños, es una persona que no vive”, decía Víctor. Ahora, su presente es la expedición BANDERA DEL BICENTENARIO, cuyo objetivo es llevar a la cima del Huascarán a 6,778 metros, una bandera gigante, que tendrá 4 mil metros cuadrados y 400 kilos de peso.
“Vamos a subirla en ocho partes con ayuda de trineos. Somos 25 guías experimentados de alta montaña y con un poco de suerte con el clima, celebraremos este Bicentenario como el pueblo peruano se lo merece.” Víctor Rímac y su equipo iniciarán este siete de julio el camino al punto más alto de nuestra querida nación y se espera, que el 14 la BANDERA DEL BICENTENARIO ya esté adornando el Huascarán para recibir la fiesta de los 200 años de libertad que vivimos en Perú.
Este evento no tiene parangón con ningún otro en el mundo. Víctor Rímac y su BANDERA DEL BICENTENARIO serán dos grandes motivos para que estas fiestas estén a la altura del Huascarán, con la
bicolor creca del cielo.
