La nueva infraestructura del puente Virú, en la región La Libertad, viene construyéndose con el objetivo de ser seguro para los usuarios, acorde a la normatividad vigente y con mayor resistencia ante eventos climáticos como lo ocurrido durante el denominado Niño Costero del año 2017.
La concesionaria Autopista del Norte (Aunor), a quien el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) encargó la obra, informó que a la fecha se han colocado 23 pilotes de más de 20 metros de profundidad cada uno, de un total de 32 que contempla el proyecto.
“La ventaja de realizar trabajos de cimentaciones profundas es que el puente se apoyará en un suelo resistente y estable, permitiendo brindar seguridad a los más de 9,300 vehículos que transitan diariamente por la zona”, señaló Aldo Coha, gerente técnico de Aunor.
La obra también incluye un enrocado de protección para reforzar las defensas ribereñas de la estructura del puente durante la crecida del río, así como veredas aguas arriba y abajo para los peatones.
La infraestructura anterior del puente Virú colapsó en el 2017, a causa de las lluvias intensas que provocaron daños en diversas ciudades del norte del país.
Al ubicarse en un tramo tan importante de la carretera Panamericana Norte en la provincia de Virú, se habilitó un desvío temporal que cumple con todas las normas de seguridad vial y los parámetros de un puente definitivo, manteniendo el flujo comercial entre las ciudades de Chimbote (Áncash) y Trujillo (La Libertad).