El inglés fulminó a Verstappen y a Bottas con dos latigazos y amplía su liderato antes de llegar a Barcelona
Meritoria 8.ª posición de Fernando Alonso, que superó con bravura a Gasly, a Ricciardo y a Sainz, 9.º
Lewis Hamilton volvió a ser el piloto killer de instinto asesino en Portugal. Después del error mayúsculo en Imola, el inglés se desquitó en Portimão con dos adelantamientos soberbios que le dieron la victoria, segunda del curso, sobre Max Verstappen (Red Bull) y su compañero Valtteri Bottas.
Entre los españoles, meritoria 8.ª posición de un Fernando Alonso que ejecutó una buena estrategia y pudo adelantar con fortaleza a Pierre Gasly, Daniel Ricciardo e incluso al Ferrari de Carlos Sainz, 9.º.
La salida esta vez no respondió a las expectativas depositadas, con Verstappen saliendo justo por detrás de Hamilton y Bottas en la pole. Todo se mantuvo igual, con el finlandés tirando fuerte para mantener su posición preferente, y el inglés alejándose del holandés para escapar del peligro. Por detrás, Carlos Sainz estuvo perfecto superando a Checo Pérez para escalar a la cuarta posición.
Sin embargo, la disposición que deparó la salida se detuvo de golpe con un coche de seguridad que apareció en la primera vuelta por accidente de Räikkönen al tocarse con su compañero Giovinazzi. Se neutralizó la carrera durante seis vueltas y se congeló la pelea. Pero la espera no fue en balde.
La reanudación fue sencillamente espectacular, con duelos por todas las posiciones. El más salvaje se vio entre Hamilton y Verstappen, con doble adelantamiento. Primero, del holandés al inglés. Bottas ralentizó la resalida hasta la misma línea de la recta y Hamilton no se dio cuenta de que Verstappen se le había emparejado, para tirar fortísimo en cuanto vio que el finlandés aceleraba, de modo que el Red Bull se comió al Mercedes número 44 al final de recta. Otro error de Lewis.
En ese lance de la resalida también Sainz perdió dos plazas, ante Norris y Pérez, y cayó a la 6.ª plaza, mientras que Leclerc ganó una, la 7.ª, ante Ocon.
La pugna entre Hamilton y Verstappen no acabó en la resalida. El inglés se dio una vuelta de respiro para recargar baterías y en la vuelta 11 abrió el DRS y pasó como un avión por el interior al Red Bull, que no se esperaba el ataque. Hamilton ya había arreglado el error y se lanzaba a por Bottas, al que tenía a 1,3 segundos.
En apenas 8 vueltas redujo la diferencia con su vecino finlandés a 4 décimas y en la vuelta 20 le lanzó el coche al final de recta por el exterior. Otro adelantamiento de película para hacerse con la primera posición. En esas, el inglés comunicaba a su equipo que tenía “las ruedas acabadas”. En la vuelta 21 ya sacaba 1,4 segundos a Bottas. Volaba Lewis hacia su segunda victoria, cuando todavía faltaban 44 vueltas para la meta.
Antes de las primeras paradas Hamilton construyó un buen cojín de tiempo sobre sus perseguidores, de 3,9 segundos sobre Bottas y de 5,2 sobre Verstappen (v. 35). Volaba el inglés con mejores vueltas de carrera.
Fue en el ecuador de la carrera cuando Red Bull adelantó la parada del holandés, para intentar un undercut al finlandés. Le salió a la perfección: paró Verstappen en la vuelta 36 y Bottas en la 37, y el holandés le pasó al incorporarse el finlandés, que tenía el neumático frío y derrapó. Max le arrebató la segunda posición y se lanzó a la caza de Hamilton, que paró un giro después (v. 38), y al que tenía a 5,7 segundos. Misión casi imposible, ambos con las gomas duras, en igualdad de condiciones. Tenía 28 vueltas para intentarlo.
Por detrás, a Sainz no le iban bien las cosas. Ferrari ordenó dejarse pasar por Leclerc, con mejor ritmo con las duras (v.39), y poco después era superado con pulcritud por el Alpine de Esteban Ocon, que enviaba al madrileño al 8.º puesto.
En la persecución en los puestos delanteros, Bottas recortaba distancias con Verstappen (a 1,8s a falta de 20 vueltas) y anunciaba pelea por la segunda posición. Sin embargo, no progresó el finlandés, que se quedaba a 5s del holandés a falta de 10 giros. Ya no lo pillaba. Hamilton sacaba también 5s al Red Bull, por lo que no peligraba su segunda victoria.
En el duelo final por la mejor vuelta de carrera (que da un punto extra), Verstappen marcó un mejor registro que Bottas, pero dirección de carrera se lo anuló por trazar por fuera de los límites de la pista en la curva 14, por lo que atorgó el punto al finlandés.
Por su parte, a Fernando Alonso le fue mejor con las gomas duras. Con una buena estrategia cambiada, pudo alargar la primera parada y escalar hasta la 6.ª plaza provisional, y cuando salió a calzarse la goma blanca era 11.º (salía 13.º). De modo que pudo adelantar en pista con bravura a Gasly (Alpha Tauri), a Ricciardo (McLaren) e incluso a Carlos Sainz (Ferrari), y llegar a la 8.ª posición, evidenciando la notable velocidad del Alpine.
Fuente. La Vanguardia-Barcelona-España
Foto: Marca