Para romper con la tradición y dar el sí en lugares únicos en el mundo, Argentina es un destino ideal para bodas distendidas, exóticas y, por supuesto, inolvidables.
Elegir un compañero de vida es una de las decisiones más importantes que podemos tomar. Cómo, dónde y cuándo hacerlo, también: hace unos años se consolidó la tendencia del “destino de bodas”, una experiencia que combina la unión civil y/o religiosa de dos personas con un destino sin igual, donde se pueda celebrar de manera única.
La trascendencia del matrimonio es tal que es prácticamente imposible que los invitados no asistan a su festejo. Incluso, a raíz de la globalización y las consecuentes amistades que surgen en diferentes puntos del Planeta, miles de personas se trasladan anualmente para concurrir a estos eventos que generalmente nuclean entre 40 y 500 invitados. En esa línea, el nicho del turismo de bodas tiene un gran potencial: mueve cerca de 80.000 millones de dólares anuales, un 27% de la industria anual de bodas, según datos del Congreso Anual de Organizadores de Bodas de 2016.
En este contexto, Argentina se alza como un lugar ideal para este tipo de turismo. Actualmente, la mayoría de estos eventos se dan en el sudoeste asiático debido a sus maravillosas vistas, pero también a su bajo costo. Sin embargo, este país latinoamericano también cuenta con paisajes exóticos e inéditos y, aún mejor, con menores costos asociados a su moneda y su cercanía.
Uno de los destinos preferidos es Mendoza, una provincia ubicada en la región oeste del país. La zona ya es famosa a nivel internacional por su producción de vinos, por lo que para las bodas ofrece celebraciones en bodegas de alta calidad, rodeadas de montañas y viñedos que fusionan una experiencia gastronómica de los más altos estándares internacionales con la cultura y costumbres del lugar. También hay fincas y estancias ideales para el alojamiento de los novios, familiares y amigos; con amenities de lujo en el medio de paisajes únicos en el mundo.
Otra región para este tipo de turismo es la Patagonia, el sur de Argentina. Bariloche, ubicada en la Provincia de Río Negro -famosa por sus lagos, montañas y playa- es elegida por muchos futuros esposos que eligen el camino de los 7 lagos para dar el gran sí en sus orillas. Es muy fácil el acceso ya que queda cerca de la ciudad, con lo cual ir y venir hacia un hospedaje es cómodo, tanto para los novios como para familiares y amigos.
Algunas parejas incluso se animan a hacer trekking para subir alguna montaña en busca de paisajes más amplios que sirvan como fotografía perfecta para coronar su amor. Hay experiencias que les ofrecen a los novios llegar a la celebración por el aire, vía rappel. El verano es el mejor momento para organizar estos eventos, ya que la luz del día se extiende hasta largas horas de la noche y hay menos frío del habitual.
En ambos destinos, el servicio de bodas es completo. Con un turismo de casamiento en alza, estas zonas ya ofrecen traslados, alquiler de autos y guías turísticas específicas para la temática. También se encargan de la gestión de oficiales públicos o padre de Iglesia -según las creencias de la pareja- para el día de la boda; así como de la reserva de turnos, pagos de aranceles y toda la logística necesaria para que la unión en matrimonio sea un hecho. Se trata de una oportunidad para que la pareja celebre su boda en un lugar romántico que no implique grandes costos y que no genere las tensiones que muchas veces traen aparejadas las bodas tradicionales.