Por: Miguel Cardozo, segundo vicepresidente IIMP
Un tema del que se viene hablando muy poco y que no ha tenido cabida dentro de los discursos y planes de gobierno de los candidatos que participarán en las Elecciones Generales 2021, es el referido al nuevo ciclo muy positivo para la minería y que se gráfica en la tendencia al alza de los precios de los Metales, especialmente de los que produce nuestro país como son el cobre y el oro, que representan el 80% de las Exportaciones Mineras.
El cobre, por ejemplo, llegó recientemente a su precio máximo en 10 años al cotizar a 4.11 dólares por libra. Asimismo, metales preciosos como el oro y la plata se mantienen altos al alcanzar cotizaciones de 1,800 dólares y 27 dólares la onza, respectivamente.
Este 2021 se proyecta un déficit en la oferta del cobre para el segundo semestre, debido a diversos factores, como paralizaciones de operaciones, que podrían golpear la oferta; sin embargo, se prevé un cierre de año ligeramente positivo.
El déficit de oferta cuprífera por la mayor demanda, si aparecerá a partir de 2022, lo cual hará que tengamos por lo menos unos tres años de muy buenos precios del metal rojo, del oro, la plata, el zinc y otros, lo cual deberíamos aprovechar a favor de la reactivación de la economía nacional y su crecimiento ulterior. Para ello, debemos prepararnos como ya lo vienen haciendo muchos de nuestros principales competidores en minería.
Hoy, más que nunca, necesitamos poner en marcha la cartera de proyectos mineros –compuesta en un 70% de yacimientos de cobre– y aprovechar esta alta demanda que se proyecta a mediano y largo plazo, en respuesta al desarrollo tecnológico y a la creciente inversión en infraestructura que se viene dando a nivel global.
Todos los peruanos debemos saber que somos los segundos productores del mundo del metal que tendrá una gran demanda en los años venideros y ello nos dará una excelente oportunidad para generar recursos, empleos y para impulsar a otros sectores económicos a través de su encadenamiento productivo con la minería.
Es momento de reflexionar, pero, sobre todo, de actuar pensando en el futuro de todos los peruanos. Empecemos de una vez a construir ese país pujante que queremos. Un Perú con inversión y crecimiento económico, dirigido por un Estado honesto y eficiente en el cual podamos confiar y que nos brinde. Además, servicios de calidad, en especial en justicia, salud y educación, generando así oportunidades y bienestar para todos.
Fuente: Minería / IIMP.