Luchadoras, emprendedoras, esmeradas y trabajadoras: así son las más de 450 Comerciantes del Gran Mercado Mayorista de Lima, quienes durante el frío o el calor, de noche o de madrugada, continúan abasteciendo a los cientos de visitantes que realizan sus compras a diario.
A la fecha, el 41% de los 1,100 comerciantes que laboran en este centro de abastos son mujeres. Algunas llegaron por necesidad, empezaron como ambulantes y ahora son grandes mayoristas; otras siguieron con el negocio familiar, que conocen desde muy pequeñas.
En el Día Internacional de la Mujer conoce a cinco comerciantes que no han dejado de trabajar durante la pandemia.
Esmerada
Sonia Alania tiene 47 años, ama a su familia y también su trabajo, por ello se esmera cada día por brindar productos de calidad. Esta comerciante del giro de papa labora durante toda la madrugada, pues abastece a un grupo importante de restaurantes de Lima. Puedes encontrarla en el pabellón D: su buen trato y humor te convertirán en un fiel cliente.
Trabajadora
Janet Amaro es alegre y trabajadora. Ella siembra, cultiva y comercializa plátanos, y es la proveedora de una importante cadena de supermercados. A pesar de trabajar 14 horas diarias, esta madre soltera no se rinde, pues sus hijos son su motor para lograr sus objetivos. Uno de ellos es convertirse en exportadora y estamos seguros de que lo logrará.
Luchadora
Maximiliana Espíritu, conocida como Maxi, la reina del tomate y pimiento, trabaja en el rubro mayorista desde los 20 años. Ella es un ejemplo para todas las mujeres luchadoras, pues ha sacado adelante a sus cuatro hijos, quienes fueron su impulso y ahora son su soporte: hoy en día ellos administran el negocio.
Emprendedora
Maribel Alderete es una mujer emprendedora que siempre sueña en grande. Actualmente es comerciante mayorista de frutas y, gracias a su arduo trabajo, ha logrado llevar sus productos a China. Actualmente tiene más de tres negocios, entre restaurantes y pollerías. Si bien las cosas no siempre salieron como esperaba, ella nunca se ha dado por vencida. Su mayor fortaleza es su fe y amor a Dios.
Empoderada
Anais Verá, la más joven de este grupo, tiene solo 21 años y, pese a su corta edad, abastece de madrugada a restaurantes y picanterías, entre otros comercios gastronómicos. Ella no solo disfruta su trabajo, sino que busca que todo el mundo lo conozca, por ello está estudiando Ciencias de la Comunicación.