Los pescadores y maricultores de Pisco que siguen llevando alimento a las familias pese al COVID-19
Lima, febrero de 2021.- Pese a la pandemia, los pescadores artesanales de Pisco continúan trabajando en el mar para llevar sustento a las familias de la región, desarrollando sus labores con todas las medidas de seguridad gracias a proyectos como el Desembarcadero de San Andrés e iniciativas sociales implementados por Camisea.
Una de estas obras es la reconstrucción del Desembarcadero de San Andrés y la implementación de un modelo de gestión que beneficia directamente a más de 2,900 pescadores artesanales – de unas 630 embarcaciones de la zona -, que se ejecutó con una inversión que supera los 4 millones de soles.
“La reconstrucción comprende la infraestructura y equipamiento por S/ 1.3 millones; acompañamiento, fortalecimiento y capacitación de los pescadores sindicalizados por S/. 2.5 millones; y el desarrollo de competencias en buenas prácticas en pesca artesanal por S/. 200,000, gracias a un convenio con FONDEPES”, informó Camisea.
San Andrés, uno de los puertos marítimos más importantes del sur peruano, fue de los más afectados por el terremoto en Pisco el 2007, pero el empuje de sus trabajadores permitieron seguir con sus faenas en alta mar frente a toda la bahía. Es esa misma perseverancia la que impulsa a los pescadores a seguir trabajando, e incluso cultivando productos, para llevar alimento a las familias de la región en medio de una pandemia que necesita del distanciamiento social para evitar los contagios.
La famosa concha de abanico (Argopecten purpuratus) se cosecha a lo largo de la costa peruana, sobre todo en regiones como Piura, Áncash y Pisco. En esta última provincia, Camisea impulsó la siembra de más de 120 mil manojos de semillas de este recurso marino valorizados en S/ 737 mil para nueve cooperativas de maricultores de Paracas, en el marco del proyecto “Alianza para el Desarrollo de la Maricultura”.
Desde el 2004 hasta el 2020, Camisea otorgó a los pescadores y extractores de mariscos de San Andrés la suma de US$ 960 mil para atender diversidad de proyectos que potencien su actividad económica o ayuden en crisis coyunturales como el coronavirus.