Las autoridades de Chile investigaban el martes el robo de 40 unidades de la Vacuna china para el Coronavirus de un centro de atención primaria en Curicó, en el sur del país. Las dosis corresponden a una caja, menor al tamaño de una caja de mascarillas, y fueron sustraídas de uno de los refrigeradores de almacenamiento del Centro de Salud Familiar (CESFAM) Miguel Ángel Arenas de Curicó, 200 kilómetros al sur de Santiago.
“Tenemos que lamentar y condenar la pérdida de 40 dosis de la vacuna Sinovac al interior de este CESFAM”, afirmó el gobernador de Curicó, Roberto González. “Que se pierda una o 40 dosis de esta vacuna es un hecho que condenamos tajantemente y esperamos que no se vuelva a repetir en ningún lugar del país”.
Las autoridades temen que las vacunas hayan perdido la cadena de frío, que en el caso de la vacuna china es de entre 2 y 8 grados centígrados, lo que podría hacer que no estuvieran activas.
“En el refrigerador en el cual se encontraban las que se sustrajeron había 800 de las cuales sacaron solo 40, que es una caja”, explicó a la televisión chilena el director del CESFAM, el médico René Sáez. Agregó que las cámaras de seguridad del recinto son para evitar agresiones al personal -que se producen con relativa frecuencia en Chile en los centros públicos- y no orientadas a vigilar posibles robos.
“Es primera vez que nos pasa algo así”, señaló. Sáez explicó que se contabilizan a diario todas las vacunas devueltas desde los distintos centros de vacunación de la región.
“Queremos lamentar profundamente esta situación” que supone un daño a la comunidad, señaló el alcalde Javier Muñoz, quién aseguró que el proceso de vacunación masiva en el centro va a continuar.
Los hechos están siendo investigados por la Policía de Investigaciones chilena (PDI), que llamó a cualquier persona que haya visto algo a denunciar el hecho.
“El trabajo está encaminado a establecer la eventual obtención de huellas desde el refrigerador donde se encontraban almacenadas las vacunas además de la revisión de las cámaras de seguridad”, declaró a medios la fiscal a cargo del caso, Carmen Gloría Manríquez.
En Chile la vacuna es gratuita y voluntaria para toda la población.
Desde que se inició el proceso de vacunación masiva el 3 de febrero ya han sido inoculadas 776.034 personas con la primera dosis. El gobierno chileno tiene el objetivo de vacunar a cinco millones de las personas más vulnerables al COVID-19 hasta fines de marzo y a 15 de los 19 millones de chilenos en los primeros seis meses del año.
Hasta ahora Chile ha registrado 758.189 casos del nuevo coronavirus y más de 19.000 fallecidos, según el Centro de Ciencia e Ingeniería en Sistemas de la Universidad Johns Hopkins.