Educación continua y fortalecimiento de las competencias que se dominan, y no ser generalista, propuso hoy Pablo Rivas, CEO & founder de Global Alumni, en el foro virtual “Retos de la Cuarta Revolución Industrial: la empleabilidad y la necesaria transformación económica a un modelo digital”, en el marco de la 58° Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE).
Rivas indicó que la tecnología pasada aún no termina de morirse y el mundo digital viene rompiendo todo, por lo que es importante aprovechar las nuevas tecnologías para capacitarse constantemente desde cualquier lugar, teniendo en cuenta que a partir de ahora muchos trabajos desaparecerán a una velocidad mayor y aparecerán otros que requerirán nuevas capacidades.
Si la expansión de la tecnología se da a una velocidad mayor a lo que cada uno es capaz de capacitarse, mejorar, desaprender y volver a aprender nuevas capacidades, creará una brecha digital de capacidades, donde —según Rivas— el que esté mejor preparado será quien gane en la economía.
En este aspecto, sostuvo que China, a pesar de no haber estado en la tercera revolución industrial, es el país que tiene las mejores condiciones para ganar; y que si el país asiático toma el liderazgo no solo tendremos una revolución industrial, sino también una revolución cultural.
Recordó que la primera y segunda revolución pasaron en tres generaciones y la tercera en dos; mientras que la cuarta revolución industrial no pasará en tres generaciones, sino que ya está afectando a tres generaciones (padres, hijos y nietos).
La velocidad en que se desarrolla esta nueva tecnología es la que está creando brechas en los diferentes aspectos de la vida, por lo que Rivas dijo que el reto de Perú —como economía que está buscando constantemente desarrollarse— es tener políticas reales de capacitación o recapacitación para mejorar la productividad.
Durante su ponencia en la sala de networking de la USIL, Rivas también reflexionó sobre la actual situación por el covid-19 y señaló que sin salud no hay nada, pero sin trabajo tampoco.
La economía seguirá transformándose, por lo que será necesario capacitarse para fortalecer las capacidades que se tienen, pues si se quiere cambiar algo se debe empezar por uno mismo, salir de a zona de confort y después motivar a los demás.
El dato:
En el marco de su aniversario número 25, la Universidad San Ignacio de Loyola es Auspiciador Oro de la 58° CADE, evento que reúne a los líderes empresariales del sector público y privado del país a fin de visibilizar la necesidad de construir un Perú de oportunidades para todos, desde los distintos sectores productivos.