Se llena de emoción al recordar los momentos en los que ganó la medalla de bronce en kata individual en los Juegos Panamericanos Lima 2019, rodeado de su familia, amigos y la tribuna llena de público que lo alentaba. Ese es el motor que impulsa al karateca peruano, Mariano Wong, a prepararse con intensidad para participar en junio de 2021 en el preolímpico de karate, en Francia, donde buscará clasificarse a Tokio 2020.
Desde julio de este año, volvió a entrenar en forma presencial, después del confinamiento por el COVID-19, en el polideportivo 2 de la Villa Deportiva Nacional (VIDENA), administrado por el Proyecto Especial Legado Juegos Panamericanos y Parapanamericanos.
“Entreno dos veces al día, en la mañana y al mediodía. Es un proceso que seguiré hasta junio del próximo año, cuando participe en el preolímpico de Francia, donde asistirán todos los países que no han clasificado. Solo han clasificado cinco. Hay que prepararse tanto en la parte técnica, como física y mental, que es muy importante para tener la actitud. Espero quedar entre los tres primeros y clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Me levanto cada mañana con esa mentalidad”, afirma con una amplia sonrisa.
Dojo kun
Para llegar a ser un deportista de élite, Mariano Wong, refiere que sigue los valores aprendidos en el Dojo Kun. “En el karate, tenemos el Dojo Kun, que son los principios que debe tener cada uno en su entrenamiento y en su vida diaria. Ellos son el respeto, ser correcto, ser leal, puntual, perfeccionarse, mejorar cada día en la técnica y en la vida. Eso nos enseñan desde chiquitos. Yo empecé a los siete años y, desde entonces, esos valores forman parte de mi vida”, explica.
Ello, le ha permitido obtener casi todo lo que se propone, su palmarés registra que fue seis veces campeón sudamericano en diferentes categorías, campeón panamericano, medalla de plata en los Juegos Bolivarianos, bronce en los Juegos Odesur, bronce en el Mundial en kata por equipos y bronce en kata individual en Lima 2019.
A los jóvenes les recomienda mantener la disciplina y el autocontrol, para alcanzar sus metas. “De niño era muy extrovertido y juguetón, el karate me enseñó a autocontrolarme, desfogar mi energía, concentrarme mejor y seguir una disciplina que me ayuda también en mis estudios. En las noches, curso el noveno ciclo de administración en la Universidad de Lima”, precisa.
“Practiquen el deporte o las cosas que les llame más la atención, que disfruten más, sean disciplinados y entrenen, prepárense horas de horas, hasta alcanzar lo que desean. Por ejemplo, yo primero quería ser futbolista, jugaba por mi colegio, pero me ponía muy nervioso y si nos hacían un gol me sentía mal. En cambio, en el kata, soy solo yo. Son dos o tres minutos en los que, si fallo, todo cae sobre mí, lo disfruto mucho más”, comenta.
Familia
Resalta que el apoyo familiar es muy importante para la carrera profesional de cualquier persona. “Estoy muy agradecido con mi familia, mi papá Francisco Wong, mi mamá Moraima Alfaro y mi hermano mayor Mauricio, quienes siempre me han apoyado y alentado desde chico. Mi papá me acompañaba a las competencias internacionales y estaba detrás de mí con su frase: ‘¡vamos tú puedes!’, con la sabiduría de todo padre. Ellos fueron los primeros que abracé en Lima 2019”, cuenta.
Perú
Le brillan los ojos al mencionar que ama al Perú y está encantado de defender sus colores. “He viajado mucho por el país, somos muy ricos en diversos ámbitos, todos debemos conocerlo. Perú es el país que amo y que me vio crecer. Defender sus colores significa mucho. Son 30 millones de peruanos que están detrás de mí, me apoyan, en las redes sociales me escriben que me admiran y siguen mi carrera. Chicos que quieren seguir mis pasos”, detalla.
La frase: “Ser mejor que ayer”, siempre ronda sus pensamientos. Significa mejorar cada día. Nunca conformarse con un nivel, porque habrá alguien atrás que lo haga mejor. Siempre hay que perfeccionarse, más aún en el kata, finaliza.