El último día de la 58º edición de #CADEejecutivos se inició con la sesión “Valores y ciudadanía para construir el futuro”, a cargo del investigador Jorge Yamamoto, Profesor Principal de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). En ella, el especialista demostró cómo los valores y la ciudadanía constituyen la mejor inversión para lograr un estado sostenible.
“Si es que nos ponemos de acuerdo en cinco valores nacionales, habrá el propósito común más consistente. Hace tres años que trabajamos en identificar cuáles son los valores mínimos en los que estamos de acuerdo los peruanos en promover para dejar a nuestros hijos un mejor país. Este es el resultado de un estudio representativo a nivel nacional”, explicó Yamamoto en la sesión.
De acuerdo a esa investigación se identificó al respeto, la honestidad y la responsabilidad como los tres principales valores que unen a los peruanos. Además, se detalló que existen dos antivalores a combatir: la “argolla machetera” y el estándar de calidad laboral, el “así nomás”.
“Una empresa típica en el Perú no está constituida por un conjunto articulado de individuos que sinergéticamente convergen en el propósito de la institución. Es un conjunto de tribus y argollas que ven por sus propios intereses y, más temprano que tarde, empiezan a enfrentarse. De esta manera la organización termina siendo una suma cero”, advirtió el experto.
El segundo antivalor debe corregirse con la promoción de una ética de trabajo distinta, a la que Yamamoto llamó “Chamba bien hecha”, que permita a los individuos utilizar y demostrar sus capacidades al 100%, buscando siempre el bienestar de la organización, comunidad y el propio, en armonía.
Estos valores deben formar parte del ADN de las próximas generaciones. Se trata de un tema evolutivo. Yamamoto definió a los valores como módulos de conducta evolucionados, profundamente enraizados en el cableado cerebral, que fueron diseñados a través de un lento proceso, en el cual la humanidad -como especie- descubrió la fortaleza de actuar en equipo. Con este objetivo, nuestros antepasados aprendieron a dejar de lado el interés individual y crearon pautas de comportamiento colectivas, que dieron paso a un mayor desarrollo comunitario.
“Por eso lo más importante es la formación de la siguiente generación. Es ahí que en sentido estricto hablamos de valores. Los países que han tenido éxito, invierten el 99% de los primeros años de formación escolar en la educación en valores. Estos los acompañan a lo largo de la vida, en la universidad, institutos y en los centros de trabajo”, recalcó Yamamoto.
Finalmente, el especialista hizo un llamado a los líderes empresariales que deseen promover estos nuevos valores del Bicentenario, con ayuda de la investigación y expertise de Yamamoto y su equipo, y lograr así un mayor desarrollo para todo el país. Los empresarios interesados pueden contactarlo a través de IPAE Asociación Empresarial.