“EL POLLO ESCONDIDO”: EL DARK KITCHEN QUE ES UN BOOM EN LIMA
Dos amigos y un restaurante que ofrece únicamente el servicio de delivery.
Los emprendedores no paran de soñar y de seguir creando nuevas propuestas para satisfacer las necesidades de sus clientes. Así nació “El Pollo Escondido”, una propuesta gastronómica que juntó a dos amigos de la infancia, y que, a pesar de la pandemia, siguen luchando por llevar su sueño a todos los rincones de Lima.
Milko, como muchos compatriotas, vivió en Estados Unidos buscando un mejor futuro y, como todo buen emprendedor, ideas de negocios, entre ellas, el delivery.
“Decidí armar un piloto del “Pollo Escondido”, luego se dio la oportunidad de asociarme con Juan Carlos, un amigo de la infancia, con quien trabajamos la idea de usar con las conocidas “dark kitchen”. Un modelo de negocio que se basa en la elaboración de alimentos exclusivamente para la venta a domicilio.
Para los emprendedores sacar a flote un negocio es muy difícil, no se descansa, a veces se fracasa. Un pensamiento que no era nuevo para Juan Carlos, quien toda su vida ha trabajado en el sector de banca. “Sabía que del 100% de emprendimientos el 90% fracasa, pero decidimos embarcarnos en este negocio con una idea clara: juntar la tecnología con la gastronomía”
“Iniciamos a fines de julio del 2020 y ahora ya estamos en 13 distritos, tenemos un e-commerce. También estamos en glovo. Nuestro sueño es seguir creciendo y estar en todos los puntos de Lima”, señala Juan Carlos.
Pero si creen que aquí sólo encuentran pollo a la brasa, se equivocan.
“Al inicio sólo vendíamos pollo al cilindro, al asociarnos, decidimos vender también pollo a la brasa. Somos de los pocos locales en Lima que tenemos ambas opciones, además de la panceta al cilindro”, recuerda Milko.
“Nuestro concepto es claro”, agrega Milko. “Traemos los aromas del campo a la ciudad. Nos encargamos de que el sabor del pollo sea original, no es el típico sabor, nuestras papas ya sean fritas o las campestres, son aromatizadas con finas hierbas, nuestros ajíes son muy bien elaborados. Todos nuestros productos se diferencian de cualquier pollo a la brasa o pollo al cilindro que puedan conocer. Queremos que el público nos reconozca desde el aroma del pollo”
Sin embargo, al igual que mucho otros emprendimientos, el nuevo toque de queda ha afectado a este negocio.
“Como local, nos afecta, perdemos la cena, por eso hemos decidido trabajar los domingos desde las 7 a.m. vendiendo platos similares para tratar de aminorar las perdidas y ganar público durante los fines de semana”, señala Juan Carlos.
Una idea que va ampliando la carta de este nuevo tipo de emprendimiento que pasó de vender pollo al cilindro a ofrecer una gran variedad de opciones incluyendo pollos, panceta y chicharrones que de seguro van a cautivar el paladar de muchos.