Las autoridades regionales de Madrid cumplirán de manera “estricta” la resolución del Ejecutivo español que obliga a limitar la entrada y salida de la capital de España y otros nueve grandes municipios para contener la epidemia de coronavirus, aunque la recurrirá en los tribunales.
Ni Madrid ni su gobierno autónomo están en rebeldía, subrayó hoy la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, que acatará “todas las órdenes” del Ejecutivo de la nación, dirigido por Pedro Sánchez, pese a las fuertes discrepancias que mantienen sobre las medidas que deben aplicarse para frenar los contagios.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó hoy el acuerdo respaldado el miércoles por el el Gobierno central y 12 de las 17 regiones españolas para aplicar restricciones sociales y de desplazamiento en aquellos municipios de más de cien mil habitantes con al menos 500 casos nuevos de coronavirus por 100.000 habitantes, entre otros criterios sanitarios.
“Este acuerdo será de obligado cumplimiento para todas las comunidades (regiones)”, precisa el BOE. Las nuevas medidas de control de movimiento y actividad deberán entrar en vigor en un plazo máximo de 48 horas; esto es, la noche del viernes próximo, informaron a Efe fuentes gubernamentales.
La Comunidad de Madrid, que aduce graves perjuicios socieconómicos, considera que la situación epidémica está mejorando y cree que ese acuerdo carece de validez jurídica porque no fue tomado por consenso de todas las regiones, así que lo recurrirá para defender “los intereses legítimos de los madrileños”, argumentó Díaz Ayuso.
La región de Madrid, de 6,6 millones de habitantes, es la más afectada por el coronavirus en España actualmente. El ministerio español de Sanidad notificó el miércoles 11.016 nuevos casos, un 43,6 % de ellos en Madrid, así como 117 fallecidos, con lo que el total desde el inicio de la pandemia asciende en España a 769.188; y las muertes, a 31.791.
Además de los 500 casos por cien mil habitantes, otros requisitos para aplicar las nuevas restricciones son una tasa de positivos superior al 10 % en las pruebas de diagnóstico PCR y más del 35 % de camas de cuidados intensivos ocupadas por pacientes de covid-19, condiciones que, por ahora, se dan solo en Madrid y varios grandes municipios de su región.
Aparte del control de movilidad, se limitan a seis personas –si no conviven entre ellas– las reuniones familiares o sociales, tanto en lugares públicos como privados. El aforo máximo en los lugares de culto será de un tercio, con una distancia mínima interpersonal de 1,5 metros.
También se reduce al 50 % el aforo máximo de los locales comerciales y servicios abiertos al público, que cerrarán no más tarde de las 22:00 horas como norma general. Los establecimientos de hostelería y restauración y de juegos y apuestas no podrán superar el 50 % de su capacidad en espacios interiores y del 60 % en exteriores, en tanto que el consumo en barra no estará permitido.