El Ministerio de Educación de Rusia ha declarado que todo está listo y dispuesto para una vuelta segura a la aulas, y ha desestimado de plano la posibilidad de aplazar el inicio de las clases.
“Muchos esperan el retorno de los alumnos a las aulas y las declaraciones acerca de aplazamientos cuando el sistema educativo está totalmente preparado (para el comienzo del año escolar), para lo único que pueden servir es para crear tensiones sociales”, subrayó hoy un portavoz de Educación en declaraciones a la agencia oficial rusa TASS.
El pasado día 11 de agosto, el ministro de Educación anunció que las escuelas y los centros de estudios superiores iniciarán las clases el 1 de septiembre en formato presencial con todo tipo de resguardos sanitarios.
Las instrucciones ministeriales contemplan el uso obligatorio de mascarillas en el interior de los establecimientos, controles de temperatura corporal y otra medidas, como la prohibición de actividades masivas hasta fines de año, incluida la ceremonia del primer día de clases.
Además de las medidas de carácter nacional, cada una de las 85 entidades de la Federación de Rusia podrá adoptar otras adicionales, dependiendo de la situación epidémica en su territorio. En Moscú, el principal foco de covid-19 de Rusia, la vuelta a la escuela se hará con horarios escalonados y los cursos no cambiarán, como era habitual hasta ahora, de salas de clases para las distintas asignaturas.
Las clases de educación física y deportes se desarrollarán obligatoriamente al aire libre, y no en los gimnasios cubiertos de los establecimientos.
A día de hoy, Rusia acumula 966.189 casos de covid-19 y 16.568 decesos por esta enfermedad, y ocupa el cuarto lugar en el mundo, por detrás de Estados Unidos, Brasil y la India, por el número de contagiados confirmados.