Lunes, 25 de Noviembre del 2024
Ronald Koeman ya es el nuevo entrenador del Barcelona. El neerlandés vuelve a un club en el que es un ídolo gracias a su gol en Wembley que dio a los culés su primera Copa de Europa y cumple el sueño de cualquier técnico de dirigir a un grande. Sin embargo, tiene ante sí una papeleta muy complicada. Y es que aterriza en un equipo en llamas que vive una grave crisis institucional, deportiva y económica.
Uno de los motivos por los que ha sido elegido por la junta directiva que preside Josep María Bartomeu es su fuerte carácter. El Barça quiere que Koeman lidere una especie de revolución en la plantilla culé y personalidad para hacerlo no le va a faltar, como ya ha demostrado en el pasado.
Sin embargo, ese carácter le ha traído más de un problema durante su carrera como entrenador. Lo saben bien en Valencia, club al que llegó en octubre de 2007 y que dirigió durante seis meses. Ganó la Copa del Rey, pero en La Liga dejó al equipo che al borde del descenso antes de ser destituido, aunque lo más recordado de su etapa en Mestalla es la guerra que desató dentro del vestuario al prescindir de tres emblemas como Miguel Ángel Angulo, Santi Cañizares y David Albelda.
Precisamente Albelda publicó en 2014 un irónico tuit en el que dejaba clara su poca simpatía por el técnico neerlandés. El mensaje se ha vuelto viral ahora después de que el deseo del exjugador se haya hecho realidad. “Hoy veo a gente hablar de Koeman. Ojalá algún día entrene al Barcelona. Así se igualaría algo La Liga”, escribió entonces.
Pero Koeman no solo terminó mal en el Valencia con los jugadores a los que apartó. Otro de los que no guarda un buen recuerdo de él es Joaquín, que no dudó en rajar del que fuera su entrenador después de que este lo criticara tras ser despedido. “Costó 30 millones de euros, pero por su rendimiento tendría un precio de salida de 30”, dijo el neerlandés sobre el del Puerto de Santa María.
El hoy capitán verdiblanco no se quedó callado y en una rueda de prensa cuando aún pertenecía al Valencia cargó duramente contra el que había sido su entrenador. “Así nos ha ido. Ya me gustaría a mí ser la mitad de listo que él porque habiéndose llevado seis o siete millones de euros en cinco meses, pues imagínate…”, declaró antes de bromear diciendo que le gustaba “un poquito” el vino. “Estábamos a dos puntos del primero y se fue dejando al equipo a dos puntos del descenso. Se ha ido con un dineral, sin despedirse de la plantilla y afortunadamente ya no está”, añadió.
