Treinta organizaciones dedicadas a la producción, procesamiento y transformación del cacao, promovidas por la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), participarán desde el 16 de julio en el XI Salón de Caco y Chocolate 2020, que en esta edición se desarrollará de forma virtual hasta diciembre.
Las organizaciones representan a más de 10,000 familias beneficiadas con el desarrollo alternativo impulsado por Devida en las regiones de Puno, Ucayali, Huánuco, Cusco, Junín, Ayacucho y San Martín.
Treinta organizaciones dedicadas a la producción, procesamiento y transformación del cacao participarán en el XI Salón de Caco y Chocolate 2020.
Para ello, Devida destinó desde el 2015 más de 367 millones de soles en desarrollo alternativo, con el objetivo de vincular a agricultores con actividades económicas lícitas a fin de mejorar su calidad de vida.
Asimismo, 21 de estas asociaciones de productores han sido inscritas para participar de la Rueda Virtual de Negocios liderada por Promperú, con la finalidad de promover vínculos comerciales con empresarios nacionales e internacionales.
Las 30 organizaciones de productores representan a más de 10,000 familias beneficiadas por el desarrollo alternativo que impulsa Devida.
Las citas de negocios online se realizarán principalmente con compradores que demandan cacao peruano fino de aroma para la elaboración de chocolatería artesanal.
Participantes
Entre las asociaciones promovidas por Devida, que formarán parte del evento, se encuentra la Cooperativa Agroindustrial Perla del Huallaga Ltda, que obtuvo recientemente el primer puesto a escala regional en el concurso Medalla Minagri 2020.
De igual forma, logró el primer puesto en el ámbito regional y segundo puesto a escala nacional en el XIII Concurso Nacional de Cacao de Calidad, organizado por APPCACAO y premiado en el X Salón del Cacao y Chocolate 2019.
También figura la asociación Warmi Tsinani que, si bien fue creada en el distrito de Río Negro, provincia de Satipo (Junín), cuenta con 29 socias que provienen de diferentes cuencas: algunas de la Sierra y otras de comunidades asháninkas.
Con la adquisición de los productos se está ayudando a que las familias de las mencionadas zonas continúen apostando por el trabajo de cultivos lícitos.