“Usted ha tenido la delicadeza de comunicarme el primero la noticia del deceso de su amado hermano, el arzobispo Georg. Deseo renovar la expresión de mi más sentido pésame y de cercanía espiritual en este momento de dolor”, le escribe el pontífice, según ha difundido el portavoz del Vaticano.
Francisco señala que reza por el alma del difunto y también por el propio Benedicto XVI, para que obtenga el consuelo divino con el apoyo de la fe cristiana.
El hermano del papa emérito Benedicto XVI, que estaba gravemente enfermo, murió a la edad de 96 años, según informó ayer la diócesis de Ratisbona.
Benedicto XVI lo visitó en Ratisbona del 18 al 22 de junio pasado, tras volar desde el Vaticano a Múnich acompañado por su secretario personal, el arzobispo Georg Gänswein; un médico, una enfermera, una de las personas que lo cuida y el comandante adjunto del Cuerpo de Gendarmería del Estado de la Ciudad del Vaticano.