Centro Urbano perteneciente a la Civilización Caral, la más antigua de América.
El Ministerio de Cultura, a través de la Zona Arqueológica Caral, Unidad Ejecutora 003, ha presentado un reiterativo de comunicación de afectación al patrimonio cultural ante la Comisaría de Supe, la División Policial de Barranca y el Ministerio Público, para recuperar el terreno del sitio arqueológico Limán, ubicado en el distrito de Supe, provincia de Barranca – Lima, afectado por invasores dedicados a la agricultura.
En este lugar, a inicios de junio, construyeron una vivienda rústica y realizaron surcos para colocar árboles de palta, plátano y tuna, dando inicio a un supuesto proyecto agrícola para apropiarse de más de una hectárea del sitio arqueológico. Para esta actividad ilegal emplearon maquinaria pesada, alterando y destruyendo el patrimonio cultural de la nación, perteneciente a la Civilización Caral.
Por ese motivo, y en cumplimiento del Decreto Legislativo N° 1467, el lunes, 14 de julio, el personal de la Zona Arqueológica Caral (ZAC), Unidad Ejecutora del Ministerio de Cultura -que investiga en dicho asentamiento arqueológico- junto a efectivos de la Comisaría de Supe y representantes de prevención del delito de la Fiscalía de Barranca, realizaron la recuperación extrajudicial del terreno afectado.
El retiro de las plantaciones y construcción ilegal contó con la presencia de los infractores, a quienes se les había notificado previamente sobre las acciones tomadas. Los responsables del atentado al patrimonio cultural, fueron identificados como: Jeremías Rioja, María Emperatriz Rioja Portilla y Luz Clara Arquinigo Rioja.
A ellos se les presentó la Resolución de Declaración de Patrimonio Cultural de la Nación, del 2002, y se les brindó la información necesaria sobre los límites del sitio arqueológico que tiene la condición de intangible, como lo sostiene el artículo 5 de la Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación.
INSISTENCIA CON LA INVASIÓN
Sin embargo, al día siguiente (martes, 15 de julio), después de haberse realizado el desalojo, el personal de la ZAC constató que los involucrados volvieron a levantar la construcción de palos y esteras en el interior del sitio arqueológico y replantaron los árboles de palta y plátano.
Por tal motivo, mediante una comunicación reiterativa, se ha pedido a las autoridades correspondientes, Comisaría de Supe, División Policial de Barranca y Ministerio Público, tomar las acciones legales necesarias para evitar que se siga invadiendo el sitio arqueológico de Limán.
Cabe señalar que este sitio arqueológico fue registrado en el catastro de bienes arqueológicos del Instituto Nacional de Cultura en el año 1970. En el año 1994, la Doctora Ruth Shady lo incluyó como uno de los 25 centros urbanos pertenecientes a la Civilización Caral, considerada la más antigua de América (3000 – 1800 a.C.). Cuenta con una extensión de 65.73 hectáreas en el que existen una plaza circular, recintos, terrazas y abundante material arqueológico. Está debidamente inscrito en la Superintendencia de Bienes Nacionales (SBN), desde el 2016.
Cabe recordar que la Ley N° 28296, “Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación”, en su artículo 6, precisa que: “Todo bien inmueble integrante del Patrimonio Cultural de la Nación de carácter prehispánico es de propiedad del Estado, así como sus partes integrantes y/o accesorias y sus componentes descubiertos o por descubrir, independientemente de que se encuentre ubicado en predio de propiedad pública o privada…”.
DATOS
La Zona Arqueológica Caral ha establecido diversas medidas para velar por la protección de los sitios arqueológicos que investiga, las cuales se intensificaron durante el periodo de cuarentena.
En ese trabajo, ha denunciado, ante las autoridades correspondientes, la invasión y el daño grave ocasionado al patrimonio arqueológico en diferentes centros urbanos pertenecientes a la Civilización Caral, ubicados en el valle de Supe, cuyo principal centro urbano, la Ciudad Sagrada de Caral, fue inscrita en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, el 2009, confirmando su valor universal excepcional que debe ser protegido para beneficio de la humanidad.
En cumplimiento de su responsabilidad social, la ZAC ha realizado diversas reuniones con los pobladores de los diferentes centros poblados del valle de Supe, para generar concientización sobre el cuidado y la protección del patrimonio cultural, y sumarlos a los proyectos que se realizan en beneficio de las comunidades.