El Gobierno italiano responde así a las regiones del sur del país, especialmente Calabria, que había reclamado practicar pruebas de coronavirus a los migrantes en el mar antes de permitir su acceso en sus puertos, después de confirman decenas de casos positivos.
En el bando, Interior busca “unidades navales para ser usadas como estructuras provisionales para la asistencia y vigilancia sanitaria de los migrantes salvados en el mar y llegados al territorio nacional de forma autónoma” por el Mediterráneo central.
Se trata de una oferta “de urgencia” y los propietarios de naves podrán presentar su disponibilidad solo en los próximos dos días. En la isla de Sicilia está operativa la nave “Moby Zaza”, en la que los migrantes rescatados pasan una cuarentena de dos semanas.
Las llegadas de migrantes, muchos en pateras de forma autónoma, casi siempre desde las costas de Libia, han repuntado con el buen tiempo y por eso Interior aseguró que ha reforzado las instalaciones dedicadas a su acogida. De hecho, en caso de saturación, serán trasladados a hospitales militares.
Hasta hoy han llegado a las costas italianas 9.372 migrantes, el triple de los registrados en el mismo periodo del año pasado (3.186), de acuerdo a las cifras del Ministerio del Interior. En los últimos días la presión migratoria se ha intensificado en la isla de Lampedusa, el enclave italiano más meridional, a poco más de cien kilómetros de las costas de Túnez. El gobernador de Sicilia, Nello Musumeci, avisó de que allí la situación es “insostenible”.
El desembarco de migrantes en las costas italianas ha suscitado el temor de que puedan importar casos de coronavirus. La presidenta de Calabria, Jole Santelli, había amenazado con bloquear las llegadas si no se desplegaban barcos para que cumplieran una cuarentena, después de que 28 de un grupo de 70 resultaran positivos al virus a su llegada al puerto de Rocella.
Algunos de ellos, menores no acompañados, fueron trasladados al centro de acogida de la localidad de Amantea, donde fueron recibidos con las protestas de algunos vecinos. Este martes once migrantes resultados infectados con el virus en el hospital de Ragusa (Sicilia, sur) después de llegar ayer a Pozzallo. Todos son asintomáticos y han sido aislados, informan los medios locales.
En el caso de Malta, pequeño país insular de la Unión Europea muy próximo a Italia, también ha mantenido migrantes en barcos fuera de sus aguas territoriales mientras pasaban la cuarentena.