En colaboración con el FabLab ESAN, la empresa de generación y servicios de energía ENGIE ha financiado la fabricación digital de 3,000 caretas de protección facial Modelo Kiwi-Top Cover, las cuales serán donadas a hospitales de Lima y Callao. Las primeras 1,500 unidades se entregarán al Complejo Hospitalario Villa Mongrut, perteneciente a la Red Prestacional Sabogal de EsSalud.
En línea con las últimas recomendaciones del Gobierno y las normativas técnicas del Inacal[1] y el Minsa[2], las caretas de protección facial son un complemento a las mascarillas faciales y constituyen otra barrera entre el personal de salud y el paciente, pues disminuye la carga viral y protege los ojos y toda la Zona-T de los profesionales de la salud, puntos críticos de transmisión.
Esta iniciativa forma parte de la contribución de dos millones de dólares que hace ENGIE para la lucha contra la COVID-19 en Latinoamérica. En conjunto, este fondo está enfocado a la donación de equipo médico, a brindar gratuitamente servicios y soluciones integrales en prevención y protección para hospitales públicos, y en aportaciones voluntarias de sus ejecutivos y colaboradores a través de un fondo solidario para la adquisición de víveres. En el Perú, este fondo solidario reunido por los trabajadores alcanzó los 200,000 soles y será destinado a la compra de alimentos para las zonas de mayor emergencia en el país.
En el Perú y desde el principio del Estado de Emergencia, ENGIE ha destinado más de 20 toneladas de alimentos y 55,000 elementos de protección a las comunidades de sus zonas de operación, también ha financiado las 20,000 mascarillas confeccionadas por la Asociación de Mujeres Emprendedoras de Chilca (Lima) y la entrega de 5,000 kits de higiene a niños y niñas a través de Aldeas Infantiles SOS Perú.