Viernes, 15 de Noviembre del 2024
La educación escolar y universitaria en la modalidad virtual y la aplicación del teletrabajo como consecuencia de la pandemia del covid-19 reducen en alrededor de 40 % la demanda de transporte urbano, con un impacto positivo en las emisiones de gases de efecto invernadero y la calidad de vida de las personas.
Lo estimó la titular del Ministerio del Ambiente (Minam), Fabiola Muñoz Dodero, al analizar la evolución de la agenda ambiental en el Perú en el contexto de la emergencia sanitaria por el coronavirus.
La ministra explicó que, para el reciente cálculo del subsidio al transporte urbano, se observó que solo la escuela y la universidad, al desarrollar labores en la modalidad no presencial, rebajan en 25 % la presión sobre el transporte urbano de pasajeros.
Lo mismo ocurre con los servidores estatales que realizan teletrabajo –como parte de las medidas para minimizar el riesgo de contagios de coronavirus–, quienes representan hasta el 15 % de la demanda sobre el transporte, precisó Muñoz, entrevistada en ‘Andina al Día’ de la agencia Andina.
Emisiones contaminantes
Uno de los aspectos interesantes de la educación virtual y el teletrabajo es, precisamente, su relación con la cantidad de viajes diarios, detalló la ministra. Sumadas estas dos actividades, “tenemos un 40 % de personas que no están usando el sistema de transporte urbano”.
Si esos porcentajes se trasladan a la generación y emisión de gases de efecto invernadero y proyectamos lo que el país se ahorra en tiempo –en horas hombre perdidas–, “creemos que hay un efecto muy positivo”, añadió.
El teletrabajo es una de las decisiones más importantes en el escenario de la pandemia, comentó Muñoz, quien reconoció, sin embargo, que las normas que lo regulan deben ser mejoradas. “Por esa razón, el Ejecutivo aprobó una normativa especial sobre trabajo remoto que se aplica en la actualidad”.
Mesa de discusión
En esa línea, la ministra del Ambiente aseguró que se convocará a una mesa amplia de discusión para revisar la legislación existente en torno al teletrabajo y hacer los correctivos necesarios. La intención es implementar el trabajo remoto como práctica permanente y no solo como medida excepcional para tiempos de pandemia.
Esta crisis ha demostrado que son muchas las actividades que se pueden desarrollar con eficiencia desde el lugar donde uno se encuentra, toda vez que trabajar no implica necesariamente trasladarse a una oficina, con lo que ello significa en términos de emisiones, acotó la titular del Minam.
Precisó que su despacho se encuentra en el proceso de convocar a esta mesa de discusión, donde deben participar, además del Estado, la empresa privada, los sindicatos y la sociedad civil. “Creemos que esta es una mejora no solo para la agenda ambiental, sino para la calidad de vida de las personas”.
“Este será un esfuerzo colaborativo de los diferentes actores de la sociedad”, enfatizó.
