Lima, 1 de junio del 2020. Los más de 70 días de confinamiento social como una medida para mitigar la propagación del COVID-19 en nuestro país permitieron reducir considerablemente el nivel de contaminación ambiental en la capital.
Jenny Quijano, especialista ambiental del Programa de Gobierno Regional de la Municipalidad de Lima, menciona que, en medio de esta crisis sanitaria y económica, el principal reto es lograr que los impactos positivos se hagan sostenibles en el tiempo, de la mano de un comportamiento social responsable.
La presencia de una gran cantidad de gaviotas, pelícanos y otras especies de aves que, ante la ausencia de personas, han retornado a nuestras playas, así como el nuevo aspecto de las aguas del río Rímac, que hoy lucen más claras por la disminución de las actividades industriales, son solo algunos de los beneficios que se han visto en los últimos meses.
“Los resultados, como la reducción de la contaminación sonora y la mejora de la calidad del aire de la ciudad, que ahora se encuentra dentro de los niveles y estándares que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) para asegurar una vida sana en la población, pueden ser solo temporales por la situación en la que vivimos”, alerta la especialista.
Este escenario lleva a la reflexión del daño ocasionado por la falta de disciplina y una débil cultura ambiental. “Es tiempo de cuidar nuestro entorno con una actitud solidaria y empática, a raíz del momento en el que estamos”, agregó.
Por ello Quijano recomienda algunas actividades que permitirán que los beneficios se mantengan una vez que termine el aislamiento social obligatorio. “Al transportarte utiliza más la bicicleta. Al momento de comprar lleva una bolsa de tela; consume más alimentos naturales; y adquiere solo lo necesario, pues así reducirás los desperdicios. También es fundamental ahorrar agua y energía eléctrica”, explicó.
Finalmente, la especialista de la Municipalidad de Lima refirió que son importantes las acciones del Gobierno Central, como el Decreto Legislativo N.º 1501, que modifica la Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos. “Este establece que las municipalidades pueden efectuar descuentos en el pago de arbitrios, como incentivo a los ciudadanos que cumplan con realizar la segregación en la fuente de los residuos que generan, en el marco del Programa de Segregación en la Fuente y Recolección Selectiva, entre otros estímulos. La medida exigirá un mayor compromiso por parte de la ciudadanía”, manifestó.