“La covid-19 ha exacerbado las vulnerabilidades de deuda existentes en muchos países de bajos ingresos, lo que ha destacado la importancia de la sostenibilidad y transparencia de la deuda para el financiamiento a largo plazo para el desarrollo”, indicaron en una declaración conjunta emitida por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
“Estamos comprometidos a implementar la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda acordada por el G20 y el Club de París, suspendiendo los pagos de la deuda bilateral oficial de los países más pobres hasta finales de 2020 y posiblemente más allá, lo que ofrecerá a estos países espacio fiscal para financiar medidas sociales, sanitarias y de otro tipo para responder a la pandemia”, dijeron los funcionarios.
Dada la importancia del financiamiento privado para el desarrollo sostenible, los ministros del G7 dieron la bienvenida al liderazgo del Instituto de Finanzas Internacionales para coordinar la participación del sector privado y esperan que haya seguimiento, añadió la declaración.
Esfuerzo múltiple
Los ministros del G7 también indicaron que las instituciones financieras internacionales redoblarán los esfuerzos para brindar asistencia técnica para reducir las vulnerabilidades de la deuda pública, reforzar la capacidad de gestión de la deuda y ampliar las prácticas de presentación de informes sobre la deuda.
“Doy la bienvenida al constante apoyo enérgico del G7 para ayudar a los países de bajos ingresos a hacer frente a los efectos de la covid-19, incluyendo la participación en la Iniciativa de Suspensión de Servicio de la Deuda”, señaló el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, en otra declaración.
Añadió que los ministros acordaron reunirse de forma regular para trabajar juntos en asuntos económicos críticos para restablecer sus respectivas economías. “Espero realizar avances significativos para revisarlos con los ministros del G20 en la reunión de julio”.
En abril, los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del G20 acordaron “apoyar una suspensión durante un tiempo limitado de los pagos del servicio de la deuda de los países más pobres que soliciten facilidades” luego de una reunión por teleconferencia.