Estados Unidos sancionó este martes a cuatro navieras por transportar petróleo de Venezuela y designó a cuatro embarcaciones involucradas como “propiedad bloqueada”, anunció el Departamento del Tesoro en un comunicado.
“Estados Unidos reitera que la explotación de crudo de Venezuela para beneficiar al régimen ilegítimo de Nicolás Maduro es inaceptable y quienes faciliten estas actividades se arriesgan a perder acceso al sistema financiero estadounidense”, indicó el Departamento del Tesoro.
Estados Unidos lidera desde enero de 2019 la presión internacional para propiciar la salida de Maduro, cuya reelección en mayo de 2018 considera irregular y a quien atribuye graves abusos a los derechos humanos.
Tres de las navieras sancionadas, Afranav Maritime, Adamant Maritime, Sanibel Shiptrade, están registradas en las islas Marshall y la cuarta, Seacomer, tiene sede en Grecia.
Según el Departamento del Tesoro, Afranav Maritime es propietaria de un barco de bandera panameña que hasta mediados de febrero seguía transportando crudo venezolano.
A Seacomer se le atribuye el uso del buque de bandera maltesa Chios I para para transportar petróleo venezolano, pese al embargo que rige desde febrero de 2019.
La empresa Adamant Maritime fue señalada por el Tesoro de utilizar la nave Seahero, con bandera de Bahamas, para comerciar crudo, y a Sanibel Shiptrade se le atribuye el uso del buque Voyager I, con bandera de las Islas Marshall.
Estas sanciones se suman a una larga lista de altos funcionarios venezolanos y entidades que Estados Unidos acusa de estar involucradas en el comercio petrolero, un ingreso vital para la economía del país caribeño y que lleva seis años de contracción económica.
El régimen de Maduro responsabiliza a Estados Unidos y las sanciones de la caída de la producción, pero muchos expertos del sector apuntan a un mal manejo de la infraestructura como causa del declive de la producción.
Las sanciones también implican escasez de productos para procesar el crudo ultra pesado que produce Venezuela y la semana pasada cinco cargueros iraníes lograron ingresar a aguas venezolanas para asistir a las principales refinerías del país con insumos para la industria local y gasolina.
Maduro prometió el lunes que visitará Irán cuando las condiciones sanitarias impuestas por la pandemia del coronavirus lo permitan, para “agradecer personalmente” el envío.
(Con información de AFP)