La principal prioridad son las personas.
El fino equilibrio entre la seguridad de la gente y la continuidad del negocio.
Autor: Sara Mendoza Figueroa – Gerente Marketing – VISMA Latinoamérica
En general, las organizaciones se preparan para las crisis. Elaboran manuales de crisis, definen los voceros, determinan cómo se trabajará y comunicará en esos momentos… Sin embargo, esta pandemia ha superado todas las planificaciones, ya que no se trata de una crisis de industria, de negocio, sino de algo que trasciende las empresas, los negocios, los países y las sociedades.
La pandemia del Coronavirus afecta principalmente la salud de las personas. Las empresas, más allá de su objetivo económico, deben priorizar “cuidar a su gente”, garantizar la SALUD y la SEGURIDAD de las personas. Esto es clave para salir adelante una vez que esta crisis termine (porque va a terminar).
Los líderes deberán mostrar sus cualidades de:
Y, como nunca, se ponen a prueba las habilidades blandas de quienes comandan equipos de trabajo:
La demostración de atención y preocupación por parte de quienes lideran equipos hace que se establezca (o se fortalezca, según el caso) un clima de confianza, lo cual es fundamental para poder actuar en un escenario de crisis.
Las empresas deben elaborar rápidamente un plan de contingencia de continuidad comercial, asegurando la provisión de las herramientas y tecnologías necesarias para que el trabajo continúe, pero en un ambiente sumamente cuidado.
Ante esta crisis, hay que pensar en:
Y en lo que se refiere al trabajo presencial en la empresa, habrá que determinar:
recepcionistas, personal de maestranza, etc. A ellos solo se los enviará a su casa con la solicitud de estar conectados por si se los necesita para alguna tarea remota, desde sus hogares.
Una buena noticia en plena cuarentena: semanas más, semanas menos, esto va a terminar.