Iquitos, abr. 22.
La Marina de Guerra del Perú patrulla los ríos de la Selva y junto con la Autoridad Portuaria Nacional (APN) ejercen un férreo control para garantizar que las embarcaciones que navegan lo hagan solamente con carga, pues no está autorizado el transporte de pasajeros, como una de las medidas de prevención para evitar la propagación del coronavirus (covid-19).
Así lo subrayó el comandante AP de la Quinta Zona Naval y jefe del distrito de Capitanía N° 5 de Iquitos (Loreto), César Benavides, quien remarcó que en este momento la cantidad de embarcaciones para el transporte fluvial es mucho menor a la normal, porque las que llevan pasajeros no están moviéndose, “están amarradas”, anotó.
En declaraciones para la Agencia Andina, Benavides precisó también que para el control fluvial en la región Loreto hay dos capitanías, una es la del puerto de Iquitos y la otra la del puerto de Yurimaguas, y ambas tienen a su cargo, junto con la APN, el permiso de zarpes.
Punto de control en Iquitos
Afirmó que para el actual estado de emergencia se dispuso un solo punto en Iquitos, donde se reúne la Autoridad Portuaria Nacional y la Capitanía de Puerto para verificar “in situ” a la embarcación que va a salir a navegar.
En ese contexto, el comandante Benavides mencionó que en Yurimaguas el promedio de movimiento que hay semanal es entre 10 y 14 embarcaciones que hacen la ruta Yurimaguas-Nauta, que es la principal, o Yurimaguas-Iquitos, pero hay otra que va a la cuenca del Marañón y la cubre 1 a 2 dos embarcaciones por semana.
“Entonces, el movimiento de las embarcaciones mayores está restringido solo al transporte de carga, aunque hemos intervenido embarcaciones que desacatan esta disposición tratando de llevar gente. Para que esta situación no ocurra ejecutamos un control fluvial a través de las lanchas de la Capitanía de Puerto. Es la policía fluvial”, refirió.
El comandante Benavides sostuvo que adicionalmente a las Capitanía de Puerto, hay puestos de Capitanía que se ubican en las cuencas de los principales ríos, como el Marañón, Huallaga, Amazonas, Napo y el Putumayo; y se apoyan con unidades de control fluvial y destacamentos navales.
“Esto está principalmente en los ríos de frontera. En el río Putumayo tenemos tres destacamentos situados en distintos puntos para controlarlo. Además, tenemos una unidad que está en el río Yavarí y otra en el Bajo Amazonas”, explicó.
Trabajo conjunto con las comunidades indígenas
El comandante AP añadió que debido a la pandemia del coronavirus el control fluvial también se coordina con las autoridades locales, porque en los afluentes de los ríos Marañón, Morona, Pastaza y Tigre, donde existen varias comunidades indígenas, estas han expresado su preocupación para que no ingresen personas que pudieran estar infectadas con el covid-19. “Por lo tanto, estas comunidades por voluntad propia están controlando los ríos”, afirmó.
“En estos momentos las comunidades indígenas están en coordinación con los capitanes de puerto, tenemos establecidos teléfonos de contacto y cualquier novedad ellos nos informan, porque son muy cautelosas de que nadie ingrese justamente para no contagiarse de coronavirus”, destacó.
El comandante Benavides incidió en que hay tener en cuenta que en la Selva los ríos son las carreteras, por lo que sí hay un movimiento de embarcaciones pequeñas donde sale una persona para trasladar sus productos y venderlos, comprar lo que necesite y regresar a su comunidad.
Pero ocurre – prosiguió- que a raíz de informaciones, sin sustento, respecto a que las embarcaciones están transportando personas o que estaban ingresando ecuatorianos por distintos ríos o que había arrojo de cadáveres, hay muchas comunidades que, incluso, han cerrado el acceso a los propios pescadores. Por ejemplo, en Iquitos el pescado ha subido de precio y está escaso, lo cual genera un problema al abastecimiento de Iquitos, comentó.
“Igual nos ha pasado en Pucallpa (Ucayali) donde decían no tenemos contagiados, que no vengan embarcaciones, y no había forma porque si Iquitos no se abastece fluvialmente de Pucallpa o de Yurimaguas se queda desabastecido”, advirtió.
Entonces, sostuvo el comandante Benavides, se les hizo ver a las comunidades que había un control y quienes iban a bordo eran las personas de la embarcación, las cuales pueden transitar con salvoconductos, como pasa en las carreteras.
Citó otro ejemplo. En Yurimaguas no querían dejar entrar a personal de mantenimiento de las torres de telefonía y si no cumplían con su labor, Iquitos se hubiera quedado incomunicado.
“Esa gente sí tiene que transitar y está autorizada. Es decir, los servicios públicos esenciales como hidrocarburos, transporte de gas, comunicaciones, entre otros, tienen una tripulación que se encarga de bajar la carga y los que conducen la embarcación. Esas son la únicas personas que deben estar a bordo”, recalcó.
Río Nauta
El comandante Benavides dio a conocer, a la vez, que la semana pasada la Marina de Guerra incrementó el control en la ciudad de Nauta, provincia de Loreto, justamente para evitar que haya el problema expuesto con las comunidades indígenas.
“Hemos enviado un lancha adicional a la zona y desde el viernes 17 está el buque cañonera BAP Ucayali, con su tripulación, para garantizar el control del movimiento portuario y vigilar el río Marañón y sus afluentes. Igualmente, hicimos un sobrevuelo con un dron en el lugar y estamos determinando con la municipalidad provincial los puntos por donde podrían ingresar a las comunidades la gente que no debe hacerlo y generar contagio del coronavirus”, manifestó.
Control de Ilícitos
De otro lado, el comandante Benavides resaltó que la Marina de Guerra paralelamente ejecuta el control de los ilícitos y, por ejemplo, se intervino a un grupo de personas que traían madera ilegal, mientras el último fin de semana en la zona alta del río, en el Putumayo, se hizo lo propio con una embarcación que aparentemente se dedicaba al tráfico ilícito.
“Este control tan importante igualmente lo estamos haciendo, pero la Amazonía es muy grande y podría ocurrir que en algún sitio haya algún tipo de embarcación esté haciendo algo indebido, por lo que requerimos poder recibir información para tomar acciones, porque todas las naves van a tener que llegar a algún punto por Yurimaguas a Nauta y allí intervenimos”, aseveró.
FUENTE: ANDINA